Dirección: Roberto Gavaldón.
Intérpretes: Laura Hidalgo, Arturo de Córdova, Miroslava, José María Linares-Rivas.
Con guión de Roberto Gavaldón (“El Niño y La Niebla”), Mauricio Magdaleno (“Río Escondido”) y José Revueltas (“La Otra”).
Sinopsis
Tres matrimonios se reúnen para una cena que celebra los 18 años de casados. Siempre lo hacen en la misma fecha acompañados por un amigo soltero, el escritor Gustavo Ferrán (Arturo de Córdova).
Su ausencia parece explicarse por una tragedia, la caída del avión en la que debía llegar al lugar…
Uno de sus amigos, Javier (José María Linares-Rivas), notario, revela a los otros dos que Ferrán les dejó una carta para abrir tras su muerte. Javier, casado con Ada (Laura Hidalgo), la abre… no les gustará lo que Gustavo les comunica.
Crítica
Melodrama basado en una obra teatral de Alejandro Casona.
La puesta en escena es elegante, con trazos noir, por parte de Roberto Gavaldón, aunque acusa en el texto su raíz teatral y hay tramos un tanto morosos de confrontación psicológica sobre amistad, hipocresía, cinismo, verdad, amor, éxito… soledad, frustración. La perfección aparente convertida en tragedia.
Aunque el título hace mención a las tres perfectas casadas, es una de ellas, interpretada de forma muy plausible por Laura Hidalgo (bella actriz muy parecida a Hedy Lamarr), sobre la que gira el principal conflicto de la historia en pareja con Arturo de Córdova. Ambos alternan momentos intensos de interés con subrayados y exceso melodramático.
La película, que desaprovecha a parte de su reparto, es válida. Posee fondo psicológico en un ambiente de pesar creciente, con giros que fijan la atención y suficiente veracidad en sus emociones.
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