Dirección: Ziad Doueiri.
Intérpretes: Vahina Giocante, Mohammed Khouas, Karim Ben Haddou, Edmonde Franchi.
Chimo (Mohammed Khouas) forma parte de un grupo de cuatro amigos que gustan de merodear por las calles de Marsella y sus aledaños. En sus correrías tropezarán con Lila (Vahina Giocante), una agraciada adolescente con la que Chimo trabará una amistad muy especial.
Partiendo de una novela del verdadero Chimo, a quien da vida en la pantalla Khouas, Ziad Doueiri escribe un guión que en su práctica totalidad se sustenta en el atractivo de la fotogénica Vahina Giocante y en sus cálidos axiomas.
“Lila dice” es el segundo trabajo del libanés Doueiri después de “West Beirut” (1998), una cinta que recreaba el conflicto civil que padeció su tierra natal y que fue muy considerada en su estreno.
En esta ocasión Doueiri centra el rodaje en Marsella, uno de los focos más importante de inmigración en Europa, exponiendo la confrontación de dos sensibilidades en plena efervescencia sexual: de un lado, la explosión sensual, física e intelectual de Lila; y por otro, la acumulación de testosterona y el éxtasis receptivo de Chimo ante tanta información visual y auditiva.
El hecho de que Chimo tenga el don de la escritura fácil, a pesar de su total inexperiencia como lector, y la recomendación de una profesora suya al respecto, harán que aquél se decida a plasmar sus pensamientos sobre el papel, una vez escuchadas las “máximas” que le suelta Lila. En este sentido, Doueiri utilizará esa iniciativa para que sea el propio Chimo quien narre en “off” la totalidad del relato.
Aunque haya sido Khounas quien se haya visto galardonado por su interpretación, lo que está claro es que la presencia de Giocante, sus primerísimos planos y sugerentes poses, será lo que quede en la retina del espectador. Una actriz que, dicho sea de paso, intervino en “Soldados de Salamina” (2003) de David Trueba.
En definitiva, una tórrida producción que exhibe, como pocas, el engranaje que mueve el mundo: la fuerza de la imaginación en el hombre y la capacidad manipuladora como arma eficaz en manos de la mujer. A este respecto es fundamental la secuencia en la que Khounas descubre el álbum secreto de Giocante y abre la caja de Pandora.
Alberto Alcázar