Dirección: Andrucha Waddington.
Intérpretes: Alberto Ammann, Leonor Watling, Pilar López de Ayala, Luis Tosar.
Con guión de Jordi Gasull (“El Viaje De Arián”, “Mira La Luna”), Ignacio del Moral (“Los Lunes Al Sol”, “Tuya Siempre”) y Juan Vicente Riuve.
Sinopsis
Siglo XVI. Un joven soldado llamado Lope (Alberto Ammann) regresa a Madrid tras participar en la guerra. En la capital de España vive aventuras amorosas con distintas mujeres y es perseguido tanto por la justicia como por criminales hasta que decide partir hacia Lisboa, en cuyo puerto se está preparando el ejército naval más poderoso que ha conocido la historia hasta la fecha.
Crítica
En diversas ocasiones el cine ha fabulado sobre vínculos amoroso-creativos de grandes autores de siglos pasados en ambientes de capa y espada, véase con enfoque cómico-chusco el “Miguel y William” de Inés París o “Las Aventuras Amorosas Del Joven Molière” de Laurent Tirard; la comedia dramática y romántica del “Shakespeare Enamorado” de John Madden; o la personificación de José Ferrer o Gérard Depardieu del personaje de Edmond Rostand en las cintas de “Cyrano de Bergerac”.
“Lope”, con resonancias de la cinta de Madden, es una más de tales películas de época que, con base en ligerezas biográficas e históricas, liga los asuntos literarios y sentimentales antes referidos.
El film es más íntimo que épico. Aunque se tratan verbalmente aspectos bélicos y existen secuencias de acción, su principal propósito es retratar al personaje central en espacios interiores con triángulos amorosos y, de forma tópica como énfasis heroico desde una perspectiva esquemática de una organización social, cultural y política, mostrando actitudes de cierta rebeldía ante su contexto.
Se utilizan tomas cortas y su estética alterna momentos oscuros para la introspección o comunicación personal con luminosos y vivos panoramas urbanos de calles atiborradas de gente. Es destacable su labor de producción y fotografía.
La historia se narra de forma mesurada por el brasileño Andrucha Waddington, quien no se precipita exhibiendo florituras de cámara que no valen para nada, ni se solaza lánguidamente en plan contemplativo-ensimismado en cuestiones amorosas y sociales básicas.
Alberto Ammann aporta fondo y energía a la figura heroica, y el personaje religioso de Luis Tosar elude el estereotipo facilón acostumbrado del período. Otros secundarios se muestran desganados y/o ausentes.
Aunque suficientemente entretenida, para conseguir mayores logros la película necesitaría más matices en tonos, con mayor lugar para la épica y también para el humor con creación de un grupo pintoresco de personajes; una huida de la funcionalidad que dominan los personajes florero-femeninos, y una trama más inventiva y menos predecible.
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Alberto Ammann
Pilar López de Ayala
Leonor Watling
Luis Tosar
Antonio de la Torre