Dirección: Sally Potter.
Intérpretes: Javier Bardem, Elle Fanning, Salma Hayek, Branca Katic.
Con guión de Sally Potter (“Orlando”).
Sinopsis
Leo (Javier Bardem), escritor mexicano en Nueva York en proceso de demencia, lidia con su presente y pasado, con su hija Molly (Elle Fanning) intentando ordenar su rutina.
Crítica
Drama psicológico que gira sobre un demente y las circunstancias de su enfermedad, principalmente las que afectan a su hija.
La historia no cuenta nada nuevo. Situaciones desagradables del día a día que complican su existencia y la de su hija al estar su cabeza disociada de la realidad, sufrimiento, renuncias, incomprensión… hay que ayudarle en todo, estar en alerta permanente, no reconoce a nadie, se muestra incapaz de comunicarse con coherencia, masculla palabras sin sentido.
Molly, la hija interpretada por Elle Fanning, es su apoyo, se sacrifica, le ayuda, le protege, se enfada por el trato que le dan los demás.
La película tiene una narrativa extraña, confusa. Mezcla la vida real (durante un día que Leo –interpretado por Javier Bardem– tiene que pasar con su hija para llevarlo al dentista y al oftalmólogo) con lo imaginado o recordado en la cabeza del hombre aquejado de demencia.
Le falta intensidad. Los recuerdos o situaciones imaginadas no son más que esbozos sin mucho enfoque en diferentes localizaciones, forzadamente conectados con hechos fortuitos de su vida.
Su cabeza está atrapada en un pasado del que apenas puede salir, sin posibilidad de cambiar el rumbo de las cosas. En México intentando superar una gran pérdida junto a su primer amor; y en Grecia, a donde huye de sus obligaciones familiares para tratar de terminar un libro.
Las interpretaciones son correctas, pero los personajes son planos, resultando complicado sentir empatía por ellos y menos entender la relación paterno-filial sin historia de fondo que contar.
La narración es un puzzle que pretende reconstruir la identidad del protagonista. El problema es que no posee orientación, se pierde, parece no estar convencida de lo que quiere contar, haciéndose larga a pesar de su corta duración.
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