Dirección: Alfredo B. Crevenna.
Intérpretes: Amparo Rivelles, Maricruz Olivier, Julio Alemán, Julissa.
Con guión de Mario García Camberos (“Dos Inocentes Mujeriegos”) y Josefina Vicens (“Los Perros De Dios”).
Sinopsis
Lorenzo Robles (Julio Alemán) insinúa a su madrina viuda, Paz Rocosa (Amparo Rivelles), que sus cuatro hijas ya están casaderas, que sería hora de buscarles novio. Ella tiene sus dudas.
María (Julissa) sueña con ser actriz; Lupe (Maricruz Olivier) se cree fea y es muy insegura; Rosa (Blanca Sánchez) pretende convertirse en azafata de vuelo; Kay (Patricia Conde) es estudiante de Psicología.
Crítica
Película coral mexicana de emparejamiento familiar.
Se inicia con canción en un coche en una secuencia con avería que junta a sus protagonistas principales. Progresa en Ciudad de México con un cruce de historias de hermanas, muy distintas entre ellas, con un enfoque primordialmente dramático.
Amparo Rivelles interpreta a su madre, una viuda de recta moral… los novios tienen que ser intachables… que reverencia, de forma ampulosa, a su marido fallecido.
La historia maneja engaño con ánimo coital, complejos, algún bailoteo beat, ligue entre compañeros de trabajo o vínculos con cadetes militares (uno de ellos, en un personaje cómico, el del futuro director Arturo Ripstein).
El resultado es muy previsible, y el interés de las cuitas amorosas, simples y de escasa chispa, es decreciente con el paso de los minutos.
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