Dirección: Luc Besson.
Intérpretes: Scarlett Johansson, Morgan Freeman, Min-sik Choi, Amr Waked.
Con guión de Luc Besson (“El Quinto Elemento”, “Malavita”).
Sinopsis
Una mujer llamada Lucy (Scarlett Johansson) es utilizada como “mula” para traficar con una droga que finalmente transforma su organismo proporcionándole poderes mentales e insensibilidad al dolor.
Crítica
Al igual que “Sin Límites”, película protagonizada por Bradley Cooper con dirección de Neil Burger, este film de Luc Besson fabula sobre los efectos de una droga como alteración sensitiva de un ser humano ordinario convertido en extraordinario (muy estilo Alfred Hitchcock) pero en el caso del francés con una perspectiva que mezcla el pulp barato con la pretenciosidad de un Terrence Malick en horas bajas.
Se manejan temas graves de pseudociencia con trato unidimensional en personajes y acción con superheroína sexy telequinética (Scarlett Johansson), montaje con documental de la 2 y vacuidades bastante ridículas en torno a origen y transcendencia de vida, posibilidad del conocimiento y control a través del mismo.
Todo se revela demasiado serio cuando el enfoque tendría que enfatizar el humor, negro y sátira, la fantasía violenta autoparódica con influencia del cómic y la ubicación en la trama de un “mad doctor” desquiciado, megalómano, al margen de la fatua didáctica que se ambiciona.
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