Dirección: Peter Winther.
Intérpretes: Ashley Greene, Shawn Ashmore, Britt Baron, Sharif Atkins.
Con guión de Peter Winther (“Painkillers”) y Dakota Gorman (“Natural Disasters”).
Sinopsis
Natalie (Ashley Greene) y Kevin Dadich (Shawn Ashmore) se encuentran en crisis de pareja tras una infidelidad de la primera.
Para intentar reorientar su vida deciden adquirir una nueva casa, en donde previamente se cometió un asesinato.
Desde su llegada a la casa, Natalie comienza a percibir extrañas sensaciones, incluso cree advertir una presencia acechándole.
Crítica
Película de intriga con un guión rocambolesco que está basado en hechos reales.
Las situaciones de extrañas presencias se repiten demasiado, haciendo que la duración de la historia se alargue innecesariamente.
A su favor, el misterio se mantiene sobre el origen de los sucesos y en algunos momentos sabe generar tensión con el acoso dentro de la casa, aunque la trama progresa de forma demasiado retorcida, poco creíble (a pesar de esos “hechos reales”), con huecos de guión y giros ridículos, en especial el último, que juegan continuamente para intentar despistar al espectador.
Lo más salvable es la correcta interpretación de su pareja protagonista.
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