Dirección: Norman J. Warren.
Intérpretes: Mark Powley, Nikki Brooks, Suzy Aitchison, Colin Heywood.
Con guión de Norman J. Warren (“Inseminoid”), Frazer Pearce y Hayden Pearce.
Sinopsis
Seis jóvenes, Rick (Mark Powley), Janet (Nikki Brooks), Lesley (Suzy Aitchison), Spud (Colin Heywood), Carol (Catherine Roman) y Tom (Julian Ronnie), tienen un accidente en la barca en la que navegan y terminan varados en una isla en la que se encuentra el Grand Island Hotel.
Poco a poco, los asistentes perciben cosas extrañas en el edificio…
Crítica
Film británico de serie B… o Z… que mezcla múltiples motivos de terror… casa encantada, poltergeist, zombis, presencias fantasmales, gore, posesión… para meter miedo a seis personajes de los años 80 que terminan en 1959 por un salto temporal.
La causa del fenómeno paranormal es un experimento científico secreto que sale mal.
La película es pedestre y sus efectos son bastante cutres, con alguno que otro bastante conseguido, sobre todo la absorción de la pared.
A pesar de querer rizar el rizo con el encadenado de muertes y sustos, la película resulta monótona y con personajes planos cuyo destino importa bien poco.
Lo mejor es la presencia de Nikki Brooks, como Janet, y el final (no esperado) de la película.
Los músicos que crean el dúo Cry No More son dos miembros de los Strawbs, Chas Cronk y Tony Fernandez.