Dirección: James Polakof.
Intérpretes: Lana Wood, Tom Hallick, Kabir Bedi, Britt Ekland.
Con guión de Beverley Johnson y James Polakof (“Las Chicas Del Valle”).
Sinopsis
Lisa (Lana Wood), una mujer frustrada sexualmente en su relación con su marido, un arquitecto llamado Burt (Tom Hallick), comienza a tener relaciones sexuales con un espíritu (Kabir Bedi) en la casa aislada en la playa en la que vive junto a su esposo y su hija adolescente Michelle (Sherry Scott).
Crítica
Terror sexploitation de serie B con la soledad como motivo de un vínculo sobrenatural.
La trama es muy pobre, con Lana Wood (hermana de Natalie Wood) insatisfecha con su marido, más ocupado de sus proyectos de arquitectura que del mete-saca… “solo piensas en el sexo”… y que logra satisfacción en los coitos regulares que mantiene con un íncubo interpretado (sin decir una palabra en todo el metraje) por Kabir Bedi en época Sandokán.
Los goces en cama de la protagonista y el espíritu seductor son la parte más importante de una historia con Lana, entre sueños y alucinaciones, mostrando su desnudez habitualmente.
La evolución con celos creando un triángulo amoroso, la adolescente contrariada por las pugnas paternas y el añadido de un súcubo no aporta nada de interés a la cinta.
Britt Ekland encabeza el reparto pero aparece como una secundaria vidente, amiga del matrimonio protagonista y casada con un pelma que va de graciosillo sin tener gracia alguna.
John Carradine aparece un par de minutos como cura.
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