• Por AlohaCriticón

Dirección: Mennan Yapo.
Intérpretes: Sandra Bullock, Julian McMahon, Shyann McClure, Courtney Taylor Burness.


Linda Hanson (Sandra Bullock) verá como su feliz posición familiar se rompe tras fallecer de un accidente de coche su marido Jim (Julian McMahon).
Pesarosa por este hecho, Linda despierta al día siguiente y advierte de forma sorprendente que su esposo continúa con vida. ¿Ha sido una pesadilla? Con posterioridad, sus días y noches se manifiestan con una serie de misteriosos y premonitorios sucesos de desorden temporal.

La sociedad, y la humanidad como tal, ha querido dar significado desde la antigüedad a las cosas, las palabras y el tiempo. El orden de los días fue arraigado y copiado de una civilización a otra. No se me ocurre más que citar a Virginia Woolf cuando dijo en su novela “Las Olas” que el lunes precedía al martes y el martes precedía al miércoles, así como el jueves sigue al miércoles y el viernes sigue al jueves. Sin embargo, esto no pareciera ser suficiente para algunos directores de Hollywood, que en sus ímpetus de contar la semana como gustan, crean cintas confusas e irrelevantes como es esta.




Mennan Yapo, el director de esta película, no es estadounidense sino alemán, sin embargo sigue con apego una línea que delimita las pobrezas y las carencias de parte del cine estadounidense, adoptando una idea relevante, fresca, quizá funcional, que con un buen tratamiento hubiese obtenido mejores resultados. Jugar con el tiempo es peligroso, y no sólo peligroso, sino también cansado. Se ha de ser detallista, obsesivo con los pormenores, capaz de manipular el entorno, y darle sentido a un presente, pasado y futuro. Todo debe ser cuidado, cada pasaje, cada escenario, cada florero y bolígrafo, sobre todo cada sentimiento y pensamiento del protagonista ambulante en la tempestad, cosa que aquí no sucede.

El filme, de difícil definición, cuenta la historia de una mujer que se entera su esposo ha muerto en un accidente automovilístico. Después de sumirse en un estado depresivo, se duerme y despierta con la premisa de que su esposo sigue vivo, tan vivo que le puede tocar y abrazar. Sin embargo, al volver a dormir y despertar descubre que su esposo verdaderamente está muerto.




Al principio del metraje, por su clasificación de thriller psicológico, se puede creer que es el producto de algún problema mental de la protagonista, quizá algún delirio esquizofrénico, puede que se sienta una médium. Pero al transcurrir las escenas y el abrir y cerrar de ojos, nos podemos percatar de que algo hay con el tiempo, pues de manera sugerente el director y el guionista nos dejan señales, pistas, para que así podamos seguir el hilo de la trama. Después de unos cuantos minutos entiendes todo a la perfección, sabes de lo que se está tratando, e inclusive empiezas a sentirte abrumado por la incertidumbre de la protagonista, la cual pareciera no entender nada.

Como protagonista encontramos a una dedicada Sandra Bullock, que se encuentra aceptable, fuera de su género cinematográfico pero con el intento de la credibilidad, brinda incertidumbre a la cinta. Está acompañada por Julian McMahon, el cual idéntico a su compañera de set, busca dar autenticidad a su actuación, pero ya estamos demasiado acostumbrados a verlo como el malo del metraje, el demonio, el semental promiscuo, o cualquier otro personaje casi antagónico que se contrapone con este sentimiento e interpretación, y después uno se pregunta… ¿Quién sugirió que podían tener química estos actores en pantalla?, sencillamente ambos parecen pertenecer a universos distintos que se interceptan insatisfactoriamente en esta película de poca monta.




Como un chiquillo, el director hilvana una escena tras otra, con su nudo confuso pero decadentemente estereotipado. Explota su idea de la forma equivocada y crea una cinta que juega con la paciencia del espectador, divaga en los días intentando darles sentido, y emplea trucos narrativos y trampas de libreto comúnmente vistas, perdiendo la seriedad de la cinta y el interés del espectador.

Se torna previsiblemente cansada una vez que se descubre el truco y su modus operandi, el cual no es difícil de captar, además del supuesto giro final que no tiene nada de sorprendente y sin explicación alguna llega a los créditos finales.

Así pues ¿Qué el sigue a una mala película?, una critica poco satisfactoria.

Lucio Rogelio Avila Moreno

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Sandra Bullock
Julian McMahon

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