• Por AlohaCriticón

sacrificio cartel criticaDirección: Andrei Tarkovsky.
Intérpretes: Erland Josephson, Susan Fleetwood, Sven Wollter, Filippa Franzén.


Alexander (Erland Josephson) es un actor de teatro retirado que se dedica a la crítica literaria y a la docencia.
Parece apesumbrado y decepcionado con la humanidad, sin embargo adora a su hijo, que temporalmente no puede hablar debido a una operación de amigdalitis.
En en el día de su quincuagésimo cumpleaños recibe en su hermosa casa de campo la visita de su amigo y médico Víctor (Sven Wollter) y de un cartero mitad filósofo mitad esotérico llamado Otto (Allan Edwuall).
En la casa también se encuentran su mujer Adelaide (Susan Fleetwood), la hija de un primer matrimonio de esta Marta (Filippa Franzén) y dos criadas, una de ellas María (Gudrun Gisladottir) que es una especie de bruja buena según Otto. En medio de la reunión un jefe de estado anuncia en la televisión que se ha iniciado un conflicto bélico a nivel mundial.

Atención: Contiene Spoiler




tarkovskyEl gran maestro sueco Ingmar Bergman dijo una vez sobre Tarkovsky: “Mi primer descubrimiento de Tarkovski fue como un milagro. De repente me hallaba junto a la puerta de acceso a un recinto en el que yo siempre había querido entrar, pero cuya llave jamás me había sido dada, y en el que Tarkovsky se movía libre y confiadamente. Me sentí animado, estimulado: alguien había expresado aquello que yo siempre quise decir, sin saber cómo. Tarkovsky es para mí el más importante. Ha creado un lenguaje nuevo, que se corresponde con la esencia del cine, porque presenta la vida como reflexión, la vida como un sueño.

No resulta fácil adentrarse en el comentario de una obra de Andrei Tarkovsky, que no es sólo uno de los mayores cineastas de la historia sino también uno de los más grandes artistas del siglo XX.


El contenido de sus películas es siempre denso y complejo, dado a múltiples interpretaciones, aunque básicamente versa sobre inquietudes y reflexiones espirituales vinculadas al cristianismo, como le ocurre a la cinta que ahora nos ocupa.

Su filmografía es corta ya que consta únicamente de siete títulos: La infancia de Iván (1962), Andrei Rublev (1966), Solaris (1972), El espejo (1974), Stalker (1979), Nostalghia (1983) y Sacrificio (1986).



En su estilo cabe destacar la maestría con la que fusiona y superpone realidad y sueño, su tempo lento, la profundidad espacial, el uso de elegantes travellings, tanto laterales como en profundidad, la alternancia del color con el blanco y negro o tonos sepias y desaturados con los que muestra los distintos niveles de la realidad y por supuesto la profunda poesía que emana de sus imágenes, de una belleza y poder raras veces alcanzadas en el séptimo arte.

Todos estos elementos los encontramos en “Sacrificio”, una obra maestra (una más) que no obstante no sería la mejor película de su autor, ya que este privilegio bien podría recaer en Stalker o El espejo.


El tema de la pelicula es tal como indica su título el sacrificio, entendido en este caso como una ofrenda a Dios para salvar al mundo. Alexander decide renunciar a lo que más quiere, su hijo y su casa a cambio de que Dios de una nueva oportunidad al ser humano, y lo hace a pesar de la evidente imperfección de su fe.

sacrificio tarkovskyNo sabemos si la guerra en verdad ocurre, de hecho hay muchos indicios que nos advierten de que se trata de una ensoñación de Alexander. Sin embargo esto no es lo que realmente preocupa a Tarkovsky, ya que real o no, para Alexander lo es y siempre lo será de ahí que tenga que cumplir con su promesa. En cualquier caso la posibilidad de que se produzca una tercera guerra mundial es real y está ahí, y si eso ocurriera ¿acaso no sería el sacrificio de uno en beneficio de los demás el único medio para salvarnos? esa es la cuestión que plantea Tarkovsky, la fe como medio de salvación en un mundo eminentemente materialista.



Alexander acabará quemando su casa y nadie entenderá jamás el por qué, apareciendo ante todos como un loco, y es que parece que en este mundo sólo los locos pueden tener fe.

Como curiosidad final reseñar que esta película apareció en la lista de las cien mejores de todos los tiempos elaborada por John Kobal, a partir del criterio de críticos de todo el mundo apareciendo en el puesto 53. Sin duda esta obra de arte lo merece.

Ricardo Pérez