Dirección: Michael Winner.
Intépretes: Burt Lancaster, Alain Delon, Paul Scofield, John Colicos.
Con guión de David W. Rintels y Gerald Wilson.
Cross (Burt Lancaster), un experto miembro de la CIA es declarado agente doble por el jefe de la organización americana. Para acabar con su vida requerirá la presencia de un agente francés denominado “Scorpio” (Alain Delon), alumno del propio Cross. Comenzará así un geográfico y mortal juego del gato y el ratón.
Interesante y bien acabado thriller de espionaje de implicaciones políticas dirigido por el londinense Michael Winner y muy bien actuado por un veterano Burt Lancaster y un joven Alain Delon que, representando tipologías contrapuestas dentro del mundo de la pesquisa internacional, lanzan una taciturna visión al siempre impenetrable mundo de los espías.
Mañosa realización de Winner y montaje de Frederick Wilson (“Arabesco”) para este thriller de embrollada trama (lo que perjudica el seguimiento de su progresión) y lograda atmósfera que sustenta más la acción del film con la tensión procedente de los diálogos que con la acción física misma, aunque cuando ésta se produce está narrada de forma notable, con gran vigor y brío rítmico.
Lo más destacado es el duelo interpretativo entre Lancaster y Delon, ciertamente soberbio. Su director, Michael Winner, comenzaría poco después una popular colaboración con el duro Charles Bronson en “El Justiciero De La Ciudad” (1974).
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