SHUTTER (2004)
Dirección: Banjong Pisanthanakun y Parkpoom Wongpoom.
Intérpretes: Ananda Everingham, Natthaweeranuch Thongmee, Achita Sikamana, Unnop Chanpaibool.
Después de atropellar a un peatón y huir del lugar, Tun (Ananda Everingham) y Jane (Natthaweeranuch Thongmee) comienzan a sentir extrañas apariciones que le llevan a investigar las consecuencias de su acto.
Este “Shutter” tailandés no aporta nada nuevo al subgénero del miedo/susto con personaje fantasmal femenino pero tampoco evade su condición palomitera de remedo de los ya clásicos modernos del cine de terror oriental perpetrados por Hideo Nakata y Takashi Simizu sin olvidar al “The Eye” de Danny Pang y Oxide Pang Chun.
Son títulos que intentan evitar el exceso efectista y sanguinolento de las producciones menos originales hollywoodienses (y de fuera de Hollywood) y centran su tensión, suspense e intriga en la creación atmosférica, que liga estilo en su proceder estético-narrativo con imaginería de corte espectral y alteración kafka-hitchcokiana de la rutina de unos personajes aparentemente normales.
La imaginería reiterativa, con el mismo concepto en la puesta en escena y las apariciones horrorosas de caracteres que contrastan la piel pálida con el cabello negro y el azoramieno de la cotidianeidad vincula en esta ocasión a tres personajes correctamente interpretados, hecho poco usual en este tipo de filmes que concede mayor calado al sencillo relato en su empaque psicológico.
El deja vu y el abuso insufrible de los efectos de sonido para crear el sobresalto puntual no es óbice para inmiscuirse en situaciones propicias al respingo sustero en una historia con giros de cierta sorpresa y sin demasiadas pretensiones, aspecto que ya valora en su objetivo de entretenimiento a este producto genérico con estructuras y disposiciones que a pesar de que recuerda demasiado a theeyes, ringus, ju-ones y similares, el sumergimiento escapista en los aconteceres de sus personajes oferta momentos verdaderamente espeluznantes.