Dirección: Delbert Mann
Intérpretes: Cary Grant, Doris Day, Gig Young, Audrey Meadows.
Con guión de Nate Monaster (“El Amo De La Selva”, “Cómo Salvar El Matrimonio”) y Stanley Shapiro (“Confidencias a Medianoche, “Pijama Para Dos”).
Sinopsis
El millonario y conquistador Phillip Shayne (Cary Grant) desea pedir disculpas a Cathy Timberlake (Doris Day), una mujer desempleada a la que ha manchado el impermeable cuando pasaba con su coche por encima de un charco.
Tras conocerla, Shayne intentará embelesarla con ropa y viajes de lujo hasta poder hacer el amor con ella en las Islas Bermudas. Lo último lo tendrá bastante difícil…
Crítica
Una de las peores comedias del magnífico Cary Grant, en esta ocasión acomodado a las usuales correrías virginales de la rubia Doris Day, aquí ya muy madurita para andar con tales cuitas.
Dirigida de forma anodina por Delbert Mann (ganador del Oscar por “Marty”), el film desarrolla un flojo guión de Stanley Shapiro y Nate Monaster sobre la seducción del poder económico de un playboy Cary y la custodia del virgo como principal ocupación de la entrañable Doris.
A pesar de ello, el texto cuenta con algunas frases ingeniosas que a buen seguro sirvieron para que Shapiro y Monaster fuesen, injustamente, nominados al Oscar. Shapiro, productor de esta película junto al marido de Doris Day, Martin Melcher, consiguió el Oscar por “Confidencias De Medianoche”, otro título más acertado protagonizado por la pareja Doris Day y Rock Hudson.
Buen plantel de actores, aunque a Cary Grant se le nota incómodo, apático, y algún que otro momento divertido para una película de escaso contenido cuyo principal aliciente es su fotografía, no en vano es producto de Russel Metty.
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