TEMPTATIONS (1998)
Dirección: Allan Arkush.
Intérpretes: Charles Malik Whitfield, D. B. Woodside, Terron Brooks, Christian Payton.
En 1961 y provenientes de dos grupos musicales de Detroit – The Primes y
The Distants- ; Otis Williams unió en un mismo grupo a Paul Williams,
Bryant, Franklin y Kendrix, convirtiéndose posteriormente en The
Temptations, los emperadores del soul; que de la mano de la Motown,
alcanzarían la cima del éxito desde la década de los 60 hasta nuestros días.
Acostumbrados a tanto biopic musical de alcance mayoritario en los últimos
años – “Ray”, “En la cuerda floja”, “De- lovely”, “Camarón”, “Beyond the
sea” (aún no estrenada)- extraña esta producción de 1998 realizada para
televisión y con una difusión publicitaria tan escasa como escasas las
copias que de la cinta existen.
Allan Arkush – “Hollywood Boulevard”, “Todo por el rock”- gracias a un
perfecto y laborioso casting de la mano de Brown, Kennedy y M.Mitchell,
recrea como si de un espejo se tratara la vida de estos muchachos que sin
saberlo forjaban sus pasos de leyendas. Increíble selección de actores
desconocidos, a los que, casi sin querer confundimos con los originales dado
su parecido físico.
A lo largo del extenso metraje (más de dos horas y media) figuras pioneras
de ritmos que aún hoy en día se siguen imitando llenan la pantalla
aportándonos datos sobre el grupo: Mary Wilson, Martha Reeves, Marvin Gaye,
Tammi Terrel, Smokey Robinson (productor del grupo), Dennis Edwars y un
largo etcétera, tienen un importante hueco en la película, llenándola de una
extraña nostalgia; para los que, como yo, tienen las estanterías pobladas
con sus trabajos.
Película, que claramente, no pasará a los anales de la historia entre las
grandes; pero que constituye un poderoso y perfecto reflejo de lo que fue la
historia de los Temptations, con sus altibajos, sus problemas con las drogas
y el alcohol, sus cambios de integrantes y la genialidad que se mantiene
incólume cada vez que temas como “The way you do the things you do”, “The
imposible dream”, “Ain´t too proud to beg”, o “Cloud nine” inician sus
primeros acordes.
Cristina Gómez