Dirección: Mimi Leder.
Intérpretes: Morgan Freeman, Antonio Banderas, Radha Mitchell, Robert Forster.
Con guión de Ted Humphrey.
Sinopsis
Ripley (Morgan Freeman), un veterano ladrón, organiza un robo con Gabriel (Antonio Banderas) con la intención de pagar una deuda que tiene con un mafioso ruso. Su objetivo es rodar dos valiosos huevos Fabergé valorado en veinte millones de dólares cada uno.
Crítica
Antonio Banderas y Morgan Freeman hacen pareja en esta película de “robo imposible” y engaños varios dirigida por Mimi Leder, responsable de títulos como “Deep Impact” o “Cadena De Favores”.
La cinta, que posee referencias a Jules Dassin y sus “Topkapi” y “Rififi”, tiene la excitación de un telefilm vespertino, no en vano el guionista debutante en la gran pantalla, Ted Hunter, tiene bastante experiencia en escribir historias para la insufrible pequeña pantalla.
Entre lo salvable se encuentra algún momento de complicidad entre el dúo protagonista dentro de una relación con conflictos de baratillo.
Freeman pone el piloto automático para interpretar con cierta desgana al típico veterano que se las sabe todas en su “profesión”, y Banderas encarna en primera apariencia a un ladrón callejero poco ducho en latrocinios de altos vuelos, como son los huevos millonarios que pretenden desvalijar.
Para que todo no sea una rutina de preparación y ejecución del robo por parte de personajes insípidos, aparece de vez en cuando en escena la rubia Radha Mitchell para que ella y Antonio intercambien fluidos con sonidos españoles de fondo.
La acción es escasa, siendo lo más enérgico las secuencias del metro, y la trama resulta indiferente, incluyendo los giros con los que Hunter intenta sorprender al personal en su último tramo.
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