Dirección: Oliver Park.
Intérpretes: Nick Blood, Emily Wiseman, Paul Kaye, Allan Corduner.

Con guión de Hank Hoffman.

Sinopsis

Tras un tiempo distanciado de su padre Saul (Allan Cordumer), Arthur (Nick Blood) se reencuentra con él en su casa de Brooklyn, Nueva York
Arthur viaje junto a su mujer embarazada, Claire (Emily Wiseman).
Saul, forense, descubre una extraña inscripción en un cuchillo cuando está tratando a un muerto. Poco después ese fallecido arrastra al lugar una presencia demoníaca.

Crítica




Lucha contra el demonio a la judía.

Para crear su historia, el director Oliver Parker y el guionista Hank Hoffman se inspiran en la leyenda del Abyzou, un demonio femenino gustoso de robar niños y acongojar a adultos.

La película, como muchas otras de similares y facilones recursos, más que de terror es de fantasía con sobresaltos provocados por los insufribles efectos de sonido y por apariciones súbitas que rompen la normalidad de una estancia y/o situación.

En una trama de tan escasa inventiva, no podía faltar el empleo perverso de la imagen infantil como canal diabólico ni la imaginería de monstruo de modos coléricos.

El film, cuya singularidad es el ambiente judío ortodoxo, se introduce con un prólogo con ritual de nula imaginación, preludio de una situación familiar de feliz reconciliación con el previsible y adocenado progreso de extrañezas varias, sustos, maldición, amuletos… y gancho para una secuela.