THE SOUL OF A MAN (2003)
Dirección: Wim Wenders.
Intérpretes: Chris Thomas King, Keith P. Brown, James Hughes, David Hughes.
El lanzamiento de la nave “Voyager” en 1978, le sirve de excusa al
cineasta Wim Wenders para rodar una semblanza de tres de sus músicos
favoritos, casi desconocidos para el gran público: Blind Willie Jonson
(Chris Thomas King), Skip James (Keith B. Brown) y J. B. Lenoir.
Anterior en el tiempo a “Tierra de abundancia” (2004), pero con un estreno
posterior, “The soul of a man” es un trabajo muy personal de Wenders con
el que indaga en la personalidad de tres músicos de blues de muy poca
repercusión social, pero que a pesar de ello, dejaron retazos de altísima
calidad musical que supieron reconocer y aprovechar otros intérpretes.
Con una producción, entre otros, de Martín Scorsese y con la experiencia
acumulada en “Buena Vista Social Club” (1999), Wenders alterna ficción y
realidad en la narración de este biopic a tres bandas, incluyendo
interpretaciones por parte de cantantes y grupos contemporáneos, de
algunos de los temas más famosos de los homenajeados.
“The soul of a man” es un nuevo tributo que un hombre del cine rinde a una
manera de entender la música, al igual que hicieron en su momento
Jonathan Demme, Clint Eastwood, Robert Altman, Woody Allen, o el mismo
Fernando Trueba con “Stop making sense” (1984), “Bird” (1988), “Kansas
City” (1996), “Acordes y desacuerdos” (1999), o “Calle 54” (2000),
respectivamente.
La entrevista a un matrimonio estadounidense en la que hablan de su
relación con J. B. Lenoir y explican cómo la televisión sueca rechazó un
documental doméstico con el músico; la súbita aparición de Skip James
después de tres décadas de silencio; o las imágenes del Ku Klux Klan
combinadas con la marcha sobre Washington con Martin Luther King a la
cabeza, cierran este interesante documento que sirve para conocer a
otros hombres que, aun no alcanzando las alta cotas de popularidad y
prestigio de otros artistas, desarrollaron un nivel creativo igual o superior.
Alberto Alcázar