Dirección: Aline Brosh McKenna.
Intérpretes: Reese Witherspoon, Ashton Kutcher, Steve Zahn, Zoe Chao.
Con guión de Aline Brosh McKenna (“Cruella”).
Sinopsis
Debbie Dunn (Reese Witherspoon) vive en Los Ángeles con su hijo Jack (Wesley Kimmel). Le gustaría ser editora pero se prepara para un curso de contabilidad que le lleva a un examen en Nueva York, en donde se encuentra su mejor amigo, Peter Coleman (Ashton Kutcher), un consultor de éxito con quien Debbie mantiene una relación muy estrecha (aunque a distancia) desde hace veinte años.
Su encuentro no termina de darse, ya que Peter se ofrece a cuidar a Jack en Los Ángeles cuando una amiga de Debbie le falla como cuidadora.
Crítica
Debut en largometraje de la guionista Aline Brosh McKenna producido por la protagonista de la película, Reese Witherspoon.
Jason Bateman también colabora en la producción.
El film es una comedia romántica que contrasta a dos personajes distintos ligados por la amistad tras un primer y fallido encuentro amoroso-sexual tiempo atrás.
Se utiliza habitualmente el split-screen (pantalla partida) en sus comunicaciones, sirviendo también como contrapunto al escenario y las situaciones vividas.
Esas situaciones, con fluida verborrea, son tan amables como insípidas en una orientación para todos los públicos.
Le falta inventiva cómica, química y un ritmo narrativo más alto.
Aline introduce en la historia personajes secundarios (un excéntrico Steve Zahn cuidando el jardín ajeno, Zoe Chao como amiga “postureo-fashion” neoyorquina, Tig Notaro como amiga enrollada angelina) para animar la indiferencia de los conflictos laborales-sentimentales de la pareja protagonista y del chaval al que marginan algunos compañeros de colegio… pero tampoco funcionan demasiado.
El final se resuelve de forma muy previsible, forzando lo esperado y, paradójicamente, poco creíble.
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