Dirección: Ron Howard.
Intérpretes: Tom Hanks, Daryl Hannah, John Candy, Eugene Levy.
Con guión de Bruce Hay Friedman (“Locos De Remate”), Lowell Ganz (“Pisa a Fondo”) y Babaloo Mandel (“Espías Como Nosotros”).
Sinopsis
Allen Bauer (Tom Hanks) trabaja con su hermano Freddie (John Candy) como proveedor de frutas en Nueva York.
Abandonado por su novia, Allen decide irse a Cabo Cod para relajarse en la playa. Tras un accidente en una barca, Allen, que no sabe nadar, es salvado por una sirena (Daryl Hannah) que, más tarde, viaja a Nueva York para reencontrarse con él.
Crítica
Fantasía romántica y de humor dirigida por Ron Howard que apuntaló el estrellato en los años 80 de Tom Hanks y lanzó a la fama a la rubia Daryl Hannah.
Con influencia de Hans Christian Andersen, la película, iniciada en sepia en un prólogo con el protagonista como niño, crea un vínculo especial entre un humano y una sirena, utilizando la clave principal de pez fuera del agua, lo que provoca situaciones cómicas con Daryl descubriendo un mundo nuevo.
Junto a ello, John Candy, como el típico descarado de buen fondo, se emplea como hermano en contraste, Eugene Levy crea un villano (o antivillano) torpe y la trama se salpica con un catálogo pintoresco de otros secundarios (por ejemplo la secretaria de la empresa de los Bauer, los hermanos alelados que “ayudan” a Levy).
La película, con una idónea caracterización como sirena de Daryl Hannah y hermosas imágenes subacuáticas (rodadas en Nassau), tiene un tono progresivamente agridulce, con la tristeza de gozar aislado de la felicidad ante la injusta persecución del diferente.
Se fuerza mucho el guión, para asentar la historia en dos personajes ligados por el destino, pero su conjunto no está mal.
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