Dirección: Jordan Peele.
Intérpretes: Daniel Kaluuya, Allison Williams, Catherine Keener, Bradley Whitford.
Con guión de Jordan Peele (“Keanu”).
Sinopsis
El fotógrafo Chris Washington (Daniel Kaluuya) es un joven negro que acepta la invitación de su novia blanca, Rose (Allison Williams), para conocer a sus padres (Catherine Keener y Bradley Whitford) en su casa de campo.
Las cosas van bien hasta que Chris descubre por parte de los padres de Rose un comportamiento extraño, que achaca a los nervios por la relación interracial de su hija. Pero no…
Crítica
Debut como director de Jordan Peele.
Es un thriller psicológico que comienza de forma prometedora.
Su autor manifiesta talento para crear un escenario de intranquilidad, extraño, en donde hablan los silencios, las miradas, los gestos, con una hábil puesta en escena, situaciones inquietantes, ambientes enrarecidos.
Hay elementos góticos, de comedia negra, de misterio… El desarrollo no es previsible.
Estos primeros tramos, con reuniones en un ambiente campestre aislado, boscoso; con personajes peculiares que aturden la “normalidad” del protagonista, agitado en una aparente serenidad, son excelentes en la creación de suspense, de intriga.
Esta plausible configuración inicial de un tono enigmático, que liga una angustia presente con el pasado, se viene abajo en su tramo final, cuando se revela una alegoría sobre racismo y esclavitud con motivaciones vagas, con un retrato simplista de conflicto buenos-malos, y con un carrusel insatisfactorio de violencia que convierte la primera impresión de singularidad en una historia predecible.
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