• Por Marta Canacci

emoji-la-pelicula-cartelDirección: Tony Leondis.
Intérpretes: Película de animación.

Con guión de Tony Leondis (“Igor”, “Lilo & Stich 2”), Eric Siegel y Mike White (“Super Nacho”, “Escuela De Rock”). Sony Pictures Animation.

Sinopsis

Los emoji viven en la ciudad de Textópolis. Todos tiene una sola expresión facial. Todos menos uno, Gene, un emoji de múltiples expresiones que intenta convertirse en “normal” en una aventura a través de las aplicaciones de un teléfono móvil.

Crítica

Película sobre la vida interior del teléfono móvil de un adolescente habitado por emojis, virus, antivirus… En ese mundo interno, los emojis son considerados como los máximos exponentes de la comunicación (no se sabe bien el porqué).




emoji-la-pelicula-fotoGene es un “Meh” que, a diferencia de los demás, puede cambiar a diferentes expresiones faciales, siendo esa habilidad un gran problema que le lleva a cometer una estupidez que pone en amenaza el mundo donde vive. Esto hará que huya por ese mundo conceptual de aplicaciones con ayuda de otro emoji, la manita del “choca esos 5”, buscando la colaboración de una hacker para tratar de solucionar su problema y convertirse en un emoticono normal.

La historia al final no deja de ser un cliché de personaje inadaptado que al final logra salvar su mundo porque es especial, parte de la fábula de “El Patito Feo” de Hans Christian Andersen ya repetida en muchas ocasiones; pero eso no es lo malo de película, el problema es que no entretiene.

Los personajes están sin desarrollar lo suficiente, son caracteres planos que no permiten sentirse identificado ni consiguen conectar con el espectador, algunos incluso resultan irritables y antipáticos.



emoji-la-pelicula-foto-baileLa historia y los gags resultan muy infantiles a pesar de estar protagonizada por un niño de 14 años, el dueño del teléfono. Además, en la trama se encuentran algunas inconsistencias. Los mensajes positivos que intenta promover se manejan con mucha simplicidad, llegando a la conclusión final que resulta imposible expresar lo que sentimos por medio de un único emoji, pero no se indaga en la rebelión del protagonista a interpretar siempre la misma expresión, sin poderse salir de lo establecido.

Las escenas se suceden con rapidez con gags sobre teléfonos móviles, referencias a redes sociales y conocidas aplicaciones, introduciendo publicidad constante sin ninguna pizca de creatividad y en algunas ocasiones de forma forzada. Una película muy floja.

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