Dirección: Paolo Sorrentino.
Intérpretes: Michael Caine, Harvey Keitel, Rachel Weisz, Paul Dano.
Con guión de Paolo Sorrentino (“La Gran Belleza”, “Il Divo”).
Sinopsis
Fred Ballinger (Michael Caine), retirado compositor y director de orquesta al que piden un peculiar encargo, y Mick Boyle (Harvey Keitel), director de cine que prepara un nuevo proyecto que pretende sea su gran obra maestra, su testamento en vida, son dos viejos amigos cercanos a los ochenta años que se encuentran de vacaciones en un elegante y lujoso hotel balneario situado en los Alpes suizos.
Ambos meditan sobre su futuro a la par que observan con curiosidad la vida de la gente que les rodea.
Crítica
Reflexiones vitales en un idílico escenario es lo que ofrece en esta película Paolo Sorrentino.
Fred Ballinger, astuto, irónico, sereno, al que la música privó de la realidad durante mucho tiempo olvidando cosas más importantes; ahora trata de dirigir su vida.
Mick, activo, se pasa horas trabajando en el guión de su última película junto a su equipo.
Son dos viejos amigos que sólo se cuentan cosas buenas… ambos apartados del primer nivel artístico, uno por decisión propia, el otro por sucesivos fracasos.
Junto a ellos se encuentra una extravagante colección de caracteres acomodados, secundarios que ayudan a deliberar sobre la vida: un actor californiano que prepara su próximo papel y se pasa horas contemplando a los demás; una pareja que no se habla y al mismo tiempo no se puede separar; un monje que es capaz de levitar; una actriz de edad avanzada con aires de grandeza, musa de Mick; Miss Universo; un niño que aprende a tocar el violín; un dios caído del fútbol con la imagen de Karl Marx tatuada en su espalda; una reiteración de los años de gloria… personajes de lo más variopinto.
La película tiene una estética exquisita, ambiente lujoso, narración equilibrada, mezcla de sofisticación y sordidez.
La banda sonora está a cargo del personaje interpretado por Michael Caine, dirigiendo su vida como si fuese una orquesta, utilizando instrumentos sencillos, la naturaleza, un simple plástico… otorgando ritmo a los sonidos que le gustan y silenciando los que le disgustan.
La puesta en escena en muchos casos es surrealista, chocante.
“La Juventud” puede verse desde sus primeras escenas como una película de episodios que funcionan tanto por separado con en conjunto con toques de absurdo, humor británico, meditaciones profundas que muestran con matices diferentes sensibilidades.
Es una perspectiva artística y crítica sobre la vejez, el paso del tiempo, las decisiones de la juventud, las consecuencias de estas decisiones, arrepentimientos, comportamientos autodestructivos… se mira al pasado para analizar el presente y el futuro.
Los dos protagonistas hacen balance de su vida, logros, amores, cosas que no llegaron a hacer… La resistencia a desaparecer, los intentos para no ser olvidado, los legados artísticos que llegan viciados en convencionalismos.
También resulta una crítica al mundo actual de consumo rápido, “selfies”, redes sociales, videoclips, la televisión, etc…
En su mirada encontramos aburrimiento y pasión, juventud y vejez a partes iguales.
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Michael Caine
Harvey Keitel
Rachel Weisz
Paul Dano
Jane Fonda