Dirección: Kenneth Lonergan.
Intérpretes: Casey Affleck, Lucas Hedges, Michelle Williams, Kyle Chandler.
Con guión de Kenneth Lonergan (“Gangs Of New York”, “Una Terapia Peligrosa”).
Sinopsis
Massachusetts. Lee (Casey Affleck), miembro de una familia de clase obrera, se convierte en tutor legal de su sobrino adolescente (Lucas Hedges) tras la muerte de su hermano Joe (Kyle Chandler). En ese momento, Lee se enfrenta al trágico pasado que le llevó a alejarse del lugar de nacimiento y de separarse de su mujer Randi (Michelle Williams).
Crítica
Drama psicológico que retrata a un hombre marcado por la pérdida, la tragedia, el sentimiento de culpa. Lleno de remordimientos y dolor, intenta sobrellevar su día a día sin ningún tipo de ilusión ni esperanza, sin ganas de vivir.
Rehúye todo tipo de contacto social, es incapaz de entablar una vinculación afectiva, intenta pasar por la vida sin hacer ruido, nada le importa, no le quedan ni fuerzas para el alivio del llanto…
La historia se narra de una forma no lineal, alternando escenas del presente con recuerdos del pasado, mostrándonos detalles sobre la vida del protagonista con el ritmo perfecto para urdir en su memoria, en sus vínculos familiares, sacando a la luz cicatrices, el dolor reprimido.
Estamos ante una tragedia que no se recrea en la desgracia, sino que trata de exponer la sensación de pérdida, de culpa, de vacío absoluto.
No busca provocar el llanto ni despertar la compasión, sino que profundiza en un retrato de desidia vital.
La película logra sacar partido a la pequeña población costera de “Manchester By The Sea”, perfectamente ensamblada con la música.
Consigue que el espectador conecte con la historia, destacando el demoledor flashback de la confesión del protagonista con el acompañamiento del adagio de Albinoni como único fondo sonoro.
Kenneth Lonergan establece una relación especial entre Lee y su sobrino adolescente Patrick. No saben cómo comportarse; se ven obligados a compartir hogar en un contexto de laxo desconcierto.
Patrick busca consuelo en otros sitios… afronta la pérdida de forma completamente opuesta a la de su tío, el ímpetu de su adolescencia, sus ganas de vivir, crean un contrapunto con Lee, llevándole a una reflexión sobre sí mismo.
El peso dramático del film recae en su protagonista, Lee, interpretado por un perfecto Casey Affleck, destacado por su capacidad para transmitir con pequeños matices, con los silencios, con las contenciones de las emociones. El resto está bien elegido, todos equilibrados en sus interpretaciones, sobresaliendo Lucas Hedges en el papel de Patrick, y Michelle Williams como Randi, la exmujer de Lee que, a pesar de sus pocas escenas, no pasa desapercibida.
Es una historia amarga, contada en tono tibio, sereno, incluso con algún toque cómico que pretende aligerar el dramatismo, fluyendo la narración con naturalidad.
El final resulta lógico, fiel al tono y al sentido del drama, sin catarsis, sin épica, sin clichés. La película se resuelve con gestos cotidianos, cercanos, con tanta elegancia como sencillez.
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