Dirección: Rogelio A. González.
Intérpretes: Pedro Infante, Miroslava, Blanca de Castejón, Óscar Pulido.
Con guión de Fernando de Fuentes (“La Hija Del Ministro”, “Que Me Toquen Las Golondrinas”) y Paulino Masip (“Las Tres Elenas”, “Me Perderé Contigo”).
Sinopsis
Alberto Medina (Pedro Infante) tiene un problema con el coche en el que viaja y termina acudiendo a la mansión de los Valverde, en donde lo toman por un vagabundo y le ofrecen trabajo como chófer. Pronto, Alberto se siente atraído por Susana (Miroslava), una de las hijas de Miguel (Óscar Pulido) y Emilia Valverde (Blanca de Castejón).
Crítica
El productor y guionista Fernando de Fuentes, con dirección de Rogelio A. González, realizó este remake mexicano de “Un Mendigo Original” (1938), screwball comedy producida por Hal Roach con dirección de Norman Z. McLeod.
La película también tiene cierto parecido en ambiente y personajes familiares excéntricos con romance con aparente diferencia de clases, con “Al Servicio De Las Damas” de Gregory La Cava .
El film mezcla humor, romance y música, con Pedro Infante cantando tanto el “Cucurrucucú Paloma” en una serenata a Miroslava, como animando una cena de alta sociedad con el “¿Quién Será?”.
El aspecto romántico, con cruce de triángulos amorosos, es previsible y forzado para tanta atracción en tan pocos días; y el humor tiene altibajos, utilizando falsa identidad y equívocos; pero hay diálogos con chispa y las caracterizaciones singulares de la familia y los sirvientes son plausibles, destacando Blanca de Castejón como madre feliz, cándida, pizpireta, y Eduardo Alcaraz como el mayordomo Audifas, la principal víctima de todo el cotarro de buenismo con vagabundos que se traen los Valverde.
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