Dirección: Shawn Levy.
Intérpretes: Hugh Jackman, Evangeline Lilly, Dakota Goyo, Anthony McKenzie.
Con guión de John Gatins (“¡Vaya Partido!”, “Hardball”), Dan Gilroy (“Misión Explosiva”, “Apostando Al Límite”) y Jeremy Leven (“El Diario De Noa”, “Alex y Emma”). Con producción de Steven Spielberg y Robert Zemeckis.
Sinopsis
Charlie Kenton (Hugh Jackman) es un ex boxeador que perdió su oportunidad de ser campeón cuando el pugilismo relegó a los humanos para hacer luchar a enormes robots. Ahora malvive como promotor construyendo robots con chatarra que pelean en combates de segunda fila hasta que el reencuentro con su hijo Max (Dakota Yogo) le lleva a crear un poderoso robot con el que pretende conquistar el título.
Crítica
Steven Spielberg, con dirección de Shawn Levy, produjo este film de acción y ciencia-ficción ambientado en un futuro con boxeo entre robots. La película resulta plana, tópica y recargada en sus aspectos sentimentales.
Es como una mezcla entre melodrama paterno-filial lleno de clichés en torno a reorientación vital, redención y reencuentro familiar, un lujoso y largo spot publicitario de la Wii y una película de boxeo de serie B sobre renacer profesional, por no hablar de rasgos poco originales inspirados en películas previas como “Wall-E”, “Transformers” o “Cortocircuito”.
Con Spielberg produciendo, siempre con un plausible propósito de espectáculo y entretenimiento para todos los públicos, no falta el fácil vínculo emocional entre niño y “algo” no humano (sea un extraterrestre allá, aquí un robot, un animal más tarde…) con superfluos apuntes de humanización del “diferente”. Las actuaciones alternan el hieratismo con el histrionismo, siendo el robot basura lo más expresivo del reparto y lo más destacado algunas intensas escenas de acción pugilística.
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