• Por Antonio Méndez

albert-sanchez-pinol-la-piel-friaSinopsis

Un irlandés decidido a escapar de su pasado se ocupa como oficial atmosférico en una isla remota del Antártico. En el extraño lugar conoce a un misterioso austríaco llamado Batís Caffó. Ambos se verán amenazados por unos seres monstruosos.

Crítica




El hombre en retiro.
El hombre enfrentado a sus miedos. A sus deseos.
El hombre en combate consigo mismo, con su contexto…

Albert Sánchez Piñol debutó como novelista con “La Piel Fría”, un libro de terror psicológico y alegórico con lograda atmósfera, extraña, opresiva, perturbadora, claustrofóbica, enajenada, reflejos mentales de un personaje en aislamiento que se encara a sus horrores, a sus deseos…

El libro, narrado en primera persona por el anónimo protagonista, posee reflexiones y descripciones de cierta brillantez con ínfulas filosóficas, existenciales.

Un misterioso, intenso ambiente de desilusión vital, conflicto moral, contrapunto de caracteres, descubrimiento, incomunicación, una básica situación de supervivencia en lugar aislado.




albert-sanchez-pinol-la-piel-fria-novelaEs una aventura bizarra muy bien escrita pero repetitiva, lo que diluye su interés, con una imaginería efectiva y cavilaciones sesudas, pero el concepto y el conjunto trae a la memoria múltiples obras previas de diferente naturaleza…

“Soy Leyenda” de Richard Matheson, trazos de Franz Kafka, de William Golding, de H. P. Lovecraft, la isla del doctor Moreau de H. G. Wells, Daniel Defoe, la película “La Mujer y El Monstruo” de Jack Arnold, otra película… “Enemigo Mío”…, otras… los acosos zombis (cambiados por monstruos anfibios) de George A. Romero y, sobre todo, las novelas de Joseph Conrad, entre ellas “Lord Jim” y “El Corazón De Las Tinieblas”.

Escasa, poca originalidad.