Dirección: Richard Linklater.
Intérpretes: Julie Delpy, Ethan Hawke, Dominik Castell, Erni Mangold.
Con guion de Richard Linklater (“Movida Del 76”) y Kim Krizan.
Sinopsis
En un tren se conocen un joven estadounidense de viaje por Europa, Jesse (Ethan Hawke), y una francesa con destino a París, Céline (Julie Delpy).
Cuando parecen que van a separar su camino en Viena, Jesse vuelve a subir al tren e invita a Céline a recorrer la ciudad durante una noche antes de despedirse al día siguiente.
Crítica
Film romántico que maneja claves de breve encuentro, momento especial en la vida y gran historia de amor tras un primer conocimiento en un tren, lugar de idas, venidas, tránsitos, paradas.
La película tiene encanto.
Entre los jóvenes protagonistas hay química y sus conversaciones en torno a aspectos de pareja, familia, religión, objetivos vitales… tienen suficiente interés, mostrándose el idealismo típico de la edad, los choques generacionales también típicos, y las contradicciones en las que se suele incurrir en las edades de aprendizaje y constante experiencia… también típicas.
Richard Linklater, con una narración en un día, maneja con sutileza la historia y convierte a Viena en un personaje más.
La capital austríaca es testigo de la aproximación nerviosa, tierna, tímida, entre los personajes; con una mirada equilibrada, fluida, madura, amable, que, girando en los diálogos profusos de la pareja central, sabe dotar de singularidad al entorno nocturno, con poetas callejeros, adivinadoras, clubes nocturnos.
La trascendencia de sus palabras, de sus emociones… de la película, en definitiva… deriva de la empatía, de la simpatía, que manifieste el espectador con los dos post-adolescentes y sus cuitas de exploración, de acercamiento, de compartir pasado, presente y futuro. De destino.
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