• Por AlohaCriticón

conociendo a julia cartelDirección: István Szabó.
Intérpretes: Annette Bening, Jeremy Irons, Michael Gambon, Shaun Evans.


Londres, año 1938.
Julia Lambert (Annette Bening) es una famosa actriz teatral de éxito casada con el empresario Michael Gosselyn (Jeremy Irons).
A pesar de tenerlo todo, se encuentra en un período rutinario de su existencia, que se verá alterado con la aparición de un joven admirador llamado Tom Fennell (Shaun Evans), con quien Julia avivará sus relaciones amorosas.

La vida es una actuación multifacética que se desarrolla en el lugar indicado y el momento preciso, ya sea la ocasión de ser la madre amorosa, la amante lujuriosa, la esposa complaciente, la actriz relumbrante, todas y cada una de las actuaciones interpretadas con magnificencia; sin embargo si el actuar es una costumbre, si es normal fingir distintas actitudes, ¿entonces no perdemos nuestra propia esencia?, ¿o será que nunca la tuvimos?.



“Conociendo a Julia (Being Julia)” es un filme extraído de la obra de teatro escrita por W. Somerset Maugham titulada “Theatre (La diva Julia)”, con un guión escrito por Ronald Harwood (“El pianista”) y guiada por el director húngaro István Szabó, que con la ayuda de un excelente reparto conformado por Annette Bening, Jeremy Irons y Michael Gambon (esencialmente), conforma uno de aquellos filmes que escasean en el séptimo arte.

Este producto nos habla de una famosa actriz llamada Julia (Londres 1938) que ha perdido la chispa de su vida, la flama de su ingenio y su medio de locomoción, se siente perdida frustrada y sobre todo cansada, tiene un esposo vanidoso cuya prioridad es el dinero (Jeremy Irons) y un hijo que vive lejos de ella, sin embargo esto no es precisamente lo que confunde y atormenta a Julia, en verdad lo que le afecta es su ritmo de vida, su monotonía y todo el movimiento y conjunto de vida que le rodea, lo que necesita es un cambio drástico de vida, nuevas emociones, diversas experiencias que le hagan recordar las vivencias que ya había experimentado; es cuando conoce a Tom Fennell (Shaun Evans) un joven estadounidense que promete una oportunidad de vida poco convincente pero atrevida, que forjará que aquella chispa que le se había perdido renazca.

Como prioridad, el filme nos enseña que la vida es una actuación, que nosotros somos actores y que el mundo es un gran escenario en el cual pocas veces cae el telón, nos dice que cada quien decide el papel que desea interpretar en la vida y la forma en que se es interpretado, que la vida no termina a los cuarenta años de existencia, sino todo lo contrario, la vida apenas comienza.


Sin embargo el guión no es algo que detalle cada una de las características anteriores. Podemos decir que el argumento que se emplea es excepcional y demandante, donde cada espectador tomará su propio rumbo y decidirá que camino tomar, pues aunque el escritor de dicho guión tenga una fama que le favorece, en esta ocasión su trabajo se queda en un aspecto rezagado, el cual es rescatado por la excelsa actuación de Annette Bening, pues es obvio que el papel está hecho para ella y ella está hecha para ganar un “Oscar”, sin embargo no a sido así, es frustrante saber que una gran actriz como lo es Annette Bening aún no halla ganado un “Oscar” (sin hostilidad hacia Hilary Swank), en esta ocasión ha interpretado a un prospecto de mujer que pareciera tenerlo todo, pero que sin embargo no es así, las cosas no siempre son lo que aparentan ser, pues en verdad no sabemos nada sobre la intimidad de las personas, sólo la suponemos y la difamamos.

La película tiene momentos lentos que son eficazmente subsanados por su clímax final, el cual es la parte esencial donde se desarrollan y unen las ideas expresadas en todo el transcurso de la trama, se demuestra lo mordaces que podemos llegar a ser las personas, lo vengativa e inteligente que puede ser la humanidad, lo que es la experiencia de vida y la agresión pasiva que logra destruir a cualquiera, más sin embargo el guión no acapara estos pensamientos de manera concienzuda, por el contrario todo es tomado como un audaz chascarrillo que logra atraer la atención del espectador, tomando la táctica de cómo vencer al enemigo de forma osada.



Un punto importante de este título es el personaje de Michael Gambon, el cual representa al recordatorio, la insinuación, al tutor, el héroe, el impulso, la vocecilla que se insinúa en la cabeza de cada persona, ya sea proveniente de uno mismo o de alguien más, provocando cierta influencia en la vida personal e íntima.

Si bien el filme se titula “Conociendo a Julia” no sólo por que llegamos a entender algunas tendencias propias del personaje, sino también algunas otras personales.

Lucio Avila

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Annette Bening
Jeremy Irons
Tom Sturridge

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