Dirección: Michael Curtiz.
Intérpretes: Edward G. Robinson, Ida Lupino, John Garfield, Alexander Knox.
Película basada en una novela de Jack London (“El Lobo De Mar”, Alianza Editorial).
Con guión de Robert Rossen (“El Extraño Amor De Martha Ivers”, “El Buscavidas”).
Sinopsis
Humphrey van Weyden (Alexander Knox) es un escritor idealista que viaja en el “Fantasma”, un barco capitaneado por el cruel Larsen (Edward G. Robinson).
En la nave también se encuentran dos personajes huyendo de su pasado, Ruth Webster (Ida Lupino) y George Leach (John Garfield).
Crítica
La creación de una relente atmósfera entre espectral y claustrofóbica, llena de niebla y bruma (fotografía de Sol Polito) y la posibilidad de contemplar frente a frente a dos grandes mitos del celuloide como son Edward G. Robinson y John Garfield hacen de este film todo un festín para el cinéfilo de pro.
El duelo físico entre Robinson y Garfield está complementado con el intenso duelo intelectual y psicológico (el foco principal de la película) entre el primero y Alexander Knox sobre el valor último del comportamiento autoritario, la naturaleza cruel o la brutalidad impía como forma de vida.
Este drama de ambiente marinero está dotado además de un misterioso clima en un escenario propicio para ello. La magistral aparición del barco (llamado “Fantasma”) entre la neblina y de la presentación del inhumano capitán Larsen (Robinson) son algunos de los momentos más destacados de este título, presagio del envolvente ambiente que rodea la globalidad de la película.
La gran dirección de actores de Michael Curtiz, su firmeza narrativa y, sobre todo, la excepcional creación de Edward G. Robinson, son otros puntos a destacar de este título, la mejor adaptación (con guión de Robert Rossen) que jamás se haya hecho de la novela de Jack London.
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