Dirección: Sebastián Lelio.
Intérpretes: Florence Pugh, Tom Burke, Kila Lord Cassidy, Niamh Algar.
Con guión de Sebastián Lelio (“Una Mujer Fantástica”) y Alice Birch (“Lady Macbeth”).
Sinopsis
Año 1862.
Elizabeth “Lib” Wright (Florence Pugh) es una enfermera inglesa que llega a un pueblo irlandés para estudiar el caso de Anna O’Donnell (Kila Lord Cassidy), una niña de once años que lleva cuatro meses sin comer y que afirma que se alimenta del maná del cielo.
Crítica
El autor de “Una Mujer Fantástica”, Sebastián Lelio, adaptó en este film una novela de Emma Donoghue.
Donoghue es la scritora de “La Habitación”, libro llevado al cine de manera plausible por Lenny Abrahamson con Brie Larson como protagonista.
En esta ocasión el personaje principal está interpretado por otra actriz de talento, Florence Pugh, centro de un misterio psicológico en ambiente rural y de época, siglo XIX, con una niña en largo ayuno místico (no intermitente) al que algunos quieren convertir en milagro para apuntalar sus creencias y buscar purgas de fe ante un hecho traumático o prohibido.
La trama, desarrollada en una casa aislada en paisajes naturales desolados, abiertos, es monótona en la relación principal, más plana que profunda, con motivos y conflictos sin lugar a duda, lo que mengua el misterio, y con un añadido forzado de relación amorosa.
Varios de sus personajes importantes no tienen presencia.
Lo más singular de esta película es la narrativa que rompe la ficción para introducirnos en una especie de cuento… “no somos nada sin historias”…
Este recurso es de confuso empleo.
Podría verse como, al margen de la época, la significación de un contexto puede determinar un comportamiento y ser aceptado por la mayoría, o, vinculado a ese contexto, como las creencias, la información recibida, determinan y condicionan la verdad aunque sea mentira.
Podría.
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