Dirección: Hirokazu Koreeda.
Intérpretes: Masaharu Fukuyama, Koji Yakusho, Shinnosuke Mitsushima, Mikako Ichikawa.
Con guión de Hirokazu Koreeda (“Still Walking”, “Después De La Tormenta”).
Sinopsis
Japón.
Un equipo de abogados, entre los que se encuentra Tomoaki Shigemori (Masaharu Fukuyama), se ocupa de la defensa de Misumi (Koji Yakusho), un exconvicto que ha confesado el asesinato de su jefe, hecho por el que que la fiscalía pide la pena de muerte.
Shigemori y sus colegas investigan el suceso con la intención de que rebajen la pena si el motivo fuese la venganza.
Crítica
Thriller criminal-legal del japonés Hirokazu Koreeda. El film comienza bien, de manera intrigante, centrando más el caso en una estrategia de defensa narrada con equilibrio, estilo e intensidad, en ocasiones con empleo de humor aligerando la carga dramática.
Vincula a personajes diversos implicados en el crimen en un creciente enrarecimiento de los hechos que ponen en duda motivos y acciones.
El desarrollo, demasiado largo, es menos satisfactorio a pesar de las buenas interpretaciones y la tensión creada entre caracteres, ya que asienta la trama en reflexiones vagas sobre justicia, pena, legalidad, determinismo, maltrato… a la par que crea en segundo plano conflictos familiares superficiales que aportan poco o nada.
Los giros no son convincentes, los personajes resultan veleidosos y la historia se embrolla sin consistencia.
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