Dirección: Fatih Akin.
Intérpretes: Diane Kruger, Denis Moschitto, Numan Acar, Adam Bousdoukos.
Con guión de Fatih Akin (“Goodbye, Berlin”, “Contra La Pared”) y Hark Bohm (“Yasemin”, “Im Herzen Des Hurrican”).
Sinopsis
En Hamburgo, Katja (Diane Kruger) ha perdido a su marido de origen turco, Nuri Sekerci (Numan Acar), y a su hijo Rocco (Rafael Santana), tras estallar una bomba cerca de su negocio. La policía cree que es un ajuste de cuentas por el pasado de narcotráfico de Nuri, pero Katja piensa que es obra de neonazis.
Crítica
Película de Fatih Akin que detalla la evolución del duelo de una mujer alemana que pierde en un atentado a su pareja, hombre de origen turco con antecedentes penales, y a su hijo de seis años.
Es una historia de venganza con una trama cambiante dividida en tres actos diferenciados en intensidad y tono. En el primero se presentan los personajes y sucede el atentado, transcurriendo en espacios lluviosos, bien narrado y estructurado; el segundo es el juicio, frío, previsible y manipulador; y el tercero la venganza, luminosa, en escenarios abiertos.
La trama se alarga demasiado de manera esquemática, perpetuando el ciclo del odio y emborronando la ética de la propuesta.
El drama se sostiene por la interpretación desgarrada de Diane Kruger en el papel de víctima colateral del odio, logrando tapar las carencias de un film que trata temas como el fanatismo racista, el terrorismo, la mezcla cultural de la Alemania actual, aunque todo de forma bastante superficial y desde un punto de vista ideológico más de denuncia simple que de reflexión compleja.
Analiza el fenómeno del terrorismo desde la perspectiva de la víctima. Su mirada está más cerca de los sentimientos individuales que de un análisis del terrorismo. La frescura con la que se plantea el desencadenante de la historia va desapareciendo a medida que avanza la trama. Logra mantener la tensión pero acaba resultando un tanto inconsistente, maniquea y manipuladora en la parte final.
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