• Por Antonio Méndez

honore-balzac-eugenie-grandet-critica-sinopsisSinopsis

Saumur es una pequeña ciudad francesa de provincias en donde reside Felix Grandet, un avaro y hacendado vinatero que solo tiene una hija, Eugénie, con su mujer. En su casa también convive la criada Nanon.
Eugénie, heredera de una cuantiosa fortuna, es objeto de deseo matrimonial por dos familias del lugar, los Cruchot y los Des Grassins. Esa competencia es la comidilla de los habitantes de Saumur.
Un día llaman a la puerta de la casa de los Grandet, es Charles Grandet, atractivo joven parisino, sobrino de Felix y primo de Eugénie, quien pronto se siente atraída por el muchacho. Su padre se muestra disconforme a una posible relación entre Charles y su hija.

Crítica

“Eugénie Grandet” (o “Eugenia Grandet”) es una de las novelas más conocidas del importante autor francés Honoré de Balzac dentro de su serie “La Comedia Humana”.

Publicado en el año 1833, el libro, narrado en tercera persona, nos ubica en “escenas de vida provinciana” con centro en la familia Grandet y la figura de Eugenia, heredera de un avaro cuyo principal afán es acumular riqueza… la posesión de oro se había convertido en su monomanía… no importando sentimientos sin provecho económico.
La avaricia de Felix Grandet, y su comportamiento despótico en el ámbito doméstico, son los condicionamientos básicos de la trama junto a los convencionalismos sociales del período.




balzac-eugenia-grandet-reviewSu contraste, Eugénie, es sensible, ingenua, piadosa, resignada en su devoción cristiana para aceptar los sinsabores de la vida… sufrir y morir… Demasiada bonhomía y sumisión.
Marcada por el sentimiento del primer amor y despreocupada por las posesiones, se encuentra en un proceso de búsqueda de felicidad.
Su principal apoyo, además de su madre, es la criada Nanon. Su padre, ya en la vejez, busca acostumbrarla en sus hábitos de avaricia.
Sus cuitas de pretendientes son observadas por los lugareños… nadie pasa por la calle que no sea estudiado…

Balzac se muestra realista, con trazos ligeros de sarcasmo e ironía, en prolijas descripciones que incluyen fisonomías, emociones y escenarios, con algún tramo farragoso con cuestiones de comercio en medio.
Los motivos románticos se manifiestan sin alharacas, con mesura, en un enfoque progresivamente pesaroso, melancólico, con lo material como carga en un mundo de hipocresías e intereses… estamos solas… y más en una aceptación sin ánimo de rebeldía.