Dirección: Benito Zambrano.
Intérpretes: Luis Tosar, Jaime López, Luis Callejo, Vicente Romero.
Con guión de Daniel Remón (“El Perdido”), Pablo Remón (“No Sé Decir Adiós”) y Benito Zambrano (“Solas”).
Sinopsis
España, años 40.
Un niño (Jaime López) huye de su pueblo y es perseguido por el capataz (Luis Callejo), quien afirma que le ha robado.
En su huida, el niño se encuentra con un pastor (Luis Tosar), conocido como El Moro por haber peleado en la Guerra de África.
Crítica
Película de Benito Zambrano basada en una novela de Jesús Carrasco con influencias del western.
Se ambienta en el sur de España en la época de posguerra y cuenta la historia de un niño que escapa del cortijo donde vive el cruel capataz. Su intención es llegar a la ciudad. En su huida conoce a un pastor solitario que le ayuda y le ofrece protección.
El paisaje de huida es un personaje más de la historia.
Las áridas tierras, los espacios abiertos, secos, casi desiertos, pueblos deshabitados, fondas, cerros, desfiladeros, pozos en medio de la nada, polvo, sol, sed, hambruna, miserias físicas y morales que marcan las acciones de los protagonistas.
Se desconocen los motivos de la persecución durante casi toda la película, aunque se puede intuir la gravedad del suceso.
Es un viaje iniciático, de aprendizaje vital; un retrato de crueldades que establece una amistad especial entre el niño y el pastor como referente paterno, enseñándole a sobrevivir, respetar a los muertos, a perdonar, a no odiar y a vivir con dignidad.
Son dos personajes que escapan, uno en búsqueda de libertad y venganza; el otro, un rudo y sabio pastor, huye de la sociedad viviendo como eremita trashumante en tierras áridas.
En las interpretaciones destacan Luis Tosar y Jaime López. Los personajes hablan lo justo, apenas son nombrados.
El retrato es tenso, bien narrado; la intriga crece a medida que avanza la historia en un camino de huida entre pozo y pozo luchando para no ser encontrados y sobrevivir bajo un sol capaz de acabar con cualquiera.
La tensión acumulada se libera en varios momentos del último acto.
Es una película interesante, aunque le falta profundidad dramática y le sobran tópicos… el capaz inhumano, los jornaleros sometidos… en un retrato maniqueo de la maldad del villano, recurso fácil que llega a resultar cargante.
Fichas en AlohaCriticón