Dirección: Peter Landesman.
Intérpretes: Will Smith, Alec Baldwin, Gugu Mbatha-Raw, Albert Brooks.
Película inspirada en un artículo escrito por Jeanne Maria Laskas. Con guión de Peter Landesman (“Parkland”, “Matar Al Mensajero”).
Pittsburgh. El doctor Bennet Omalu (Will Smith) es un neuropatólogo forense que descubre el origen del CTE, enfermedad neurodegenerativa que aparece al sufrir conmociones cerebrales provocadas por fuertes golpes en la cabeza, por ejemplo los sufridos por jugadores de fútbol americano.
Película que, basándose en hechos reales, mezcla el biopic con el drama médico de investigación.
La primera hora se centra más en la investigación, el resto en la lucha por el reconocimiento de un hecho científico, una lucha quijotesca, casi en solitario, por parte de un médico inmigrante contra la poderosa NFL en un país como Estados Unidos.
El film no se limita a exponer los hechos, sino que pone el foco en el conflicto de personajes cuestionando la moralidad de sus actos. Omalu, un médico nigeriano que casualmente hace la autopsia a una antigua estrella del fútbol americano con problemas mentales y descubre el CTE, contrasta por su amable retrato psicológico con los demás personajes, casi todos malencarados, negativos… Este personaje central resulta casi irreal por su falta de defectos, de flaquezas, moralmente intachable, inteligente, creyente, bondadoso, comprometido, tenaz… un cúmulo de virtudes en busca de la verdad.
La interpretación contenida, creíble, que hace Will Smith de ese personaje, y el buen uso de escenarios urbanos de Pittsburgh, son puntos favorables de una película interesante en su primer tramo, que pierde peso al otorgar demasiado tiempo al añadido romántico y se resuelve insistiendo en el aspecto virtuoso del protagonista.
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