Dirección: Carlos Hugo Christensen.
Intérpretes: Laura Hidalgo, Francisco Martínez Allende, Ricardo Castro Ríos, María Concepción César.
Con guión de Carlos Hugo Christensen (“La Balandra Isabel Llegó Esta Tarde”).
Sinopsis
María Magdalena (Laura Hidalgo) mantiene una relación con Rómulo Buarque (Ricardo Castro Ríos), un hombre casado con Juana (María Concepción César).
Reprochada por sus hermanos, María Magdalena permanece al margen de las habladurías y viaja con Rómulo a una hacienda para estar juntos. En el lugar, María descubre que un científico, el profesor David (Francisco Martínez Allende), está intentando curar a gente enferma con una vacuna experimental.
Crítica
Carlos Hugo Christensen convirtió a la bella Laura Hidalgo en una María Magdalena “moderna” en este dramón que, tras una primera parte con Laura como mujer fatal que arrastra pasionalmente a un hombre casado y es la comidilla moralista de parentela y amistades, termina en un previsible proceso de redención.
Esta redención lleva al film a remedar la pasión de Cristo en la piel de un científico, Francisco Martínez Allende, quien sana a Lázaro (el hermano de María Magdalena), es rodeado con devoción por discípulos, resulta difamado por los poderosos y amado por el pueblo… No falta la pieza clave de un Judas.
Todo suena forzado para que cuadre lo evangélico con lo modélico.
Lo más salvable de esta floja película, rodada en Brasil, es la intensa presencia física de su protagonista, con Christensen fijando en ocasiones en su rostro en primerísimos planos, o sobreponiéndolo a otros.
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