Dirección: Agnieszka Holland y Kasia Adamik.
Intérpretes: Agnieszka Mandat, Wiktor Zborowski, Jakub Gierszal, Patricia Volny.
Película basada en una novela de Olga Tokarczuk (“Sobre Los Hueso De Los Muertos”, Editorial Océano). Con guión de Agnieszka Holland (“Los Poseídos”, “La Amiga”) y Olga Tokarczuk.
Sinopsis
En un pueblo de Polonia reside en una casa aislada Duszejko (Agnieszka Mandat), una anciana amante de los animales descontenta con la caza que se produce en un bosque próximo. Un día desaparecen las dos perras con las que vivía. Poco a poco los cazadores van a apareciendo asesinados, y Duszejko afirma que son los animales los que han cometido las muertes.
Crítica
Historia criminal de venganza con mensaje pseudoecológico en ambiente rural polaco.
La película de Agnieszka Holland, basada en una novela escrita por Olga Tokarczuk, instrumentaliza su fondo de thriller para subrayar un mensaje anticaza en un retrato demasiado maniqueo de enfrentamiento pueril entre buenos y malos con tópicos de “hombre nuevo”, un añadido ornamental-singular de astrología y discusiones baladí de carácter trascendental.
Una pena, pues se podría optar, dentro de un cuento negro de obsesión creciente, por una propuesta válida de denuncia de la caza furtiva más allá de la visión simplista, demagógica, del medio ambiente y la relación hombre-animal; o por enfrentar de manera alegórica pensamientos radicales con los animales como víctimas.
Lo más destacado es el esfuerzo dramático de Agnieszka Mandat como protagonista principal y el tratamiento estético de los bonitos paisajes, aunque en un epílogo sermón no dejan de ser útiles de adorno para pervertir la ontología de la naturaleza.