Dirección: Frank Oz.
Intérpretes: Matthew MacFadyen, Rupert Graves, Jane Asher, Alan Tudyk.
Con guión de Dean Craig (“Caffeine”).
Sinopsis
En vísperas del funeral del patriarca, una familia británica sufre las tirantes relaciones entre sus hijos, y la enigmática confesión de un desconocido sobre la existencia de un oscuro secreto del fallecido. Todos estos hechos hacen peligrar el buen resultado del funeral que se está preparando.
Crítica
Frank Oz, conocido director de comedias de muy variado asiento y voz en original del maestro Yoda en la saga de “La Guerra De Las Galaxias” de George Lucas, se arrima en este “Un Funeral De Muerte” a la comedia negra para filmar un entretenido título de enredo que parte de convertir una escenario solemne en un despipote con cabida para muy diferentes personajes.
Es básicamente, en su ligazón a la esencia negruzca (crea humor de una situación de tono serio ligado a la muerte) una farsa coral con líos de familia en un ambiente de campiña británica, cuya apariencia verde-bucólica (al igual que la aparente normalidad de la parentela) es alterada por sustancias psicotrópicas, amantes insospechados, hombres aprensivos y, entre otras cosas, ancianos cascarrabias propensos a la fácil cagalera.
Oz, responsable de aquella subestimada comedia sobre cine llamada “Bowfinger”, ya es un veterano en el manejo del tempo cómico y, con sutileza, alterna de manera ágil situaciones y personajes, haciendo progresar a la historia de forma moderada, sin precipitaciones, otorgando un creciente tono extraviado que, a pesar de que tampoco es que brille demasiado por su originalidad, sí se muestra efectivo en divertidas acciones humorísticas más cercanas (dentro del humor británico literario en ambientes semejantes) a un Tom Sharpe que a un P. G. Wodehouse.
Entre los convincentes intérpretes encontramos a Jane Asher, la ex de Paul McCartney en sus inicios con los Beatles (y hermana de Peter Asher), y a Rupert Graves, un tanto olvidado últimamente tras sus prometedores inicios interviniendo en varios trabajos a las órdenes de James Ivory durante los años 80 (“Una Habitación Con Vistas” o “Maurice”).
Destacable también, dentro de un reparto eminentemente británico, la simpática participación como Simon (el colocado por el “valium”) del estadounidense Alan Tudyk.
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