Crítica

Todo un clásico en la carrera de AC/DC.

Este gran disco de rock producido por Robert John “Mutt” Lange (famoso productor que había colaborado previamente con Graham Parker y trabajaría después con Def Leppard, Foreigner, Bryan Adams, The Boomtown Rats o… Backstreet Boys) supuso el último trabajo del vocalista Bon Scott, fallecido lamentablemente poco tiempo después de la grabación del álbum.

Dentro de su magisterio en el hard rock, “Highway To Hell” contiene las constantes líricas y sonoras de la legendaria banda rock con potentes riffs, crujientes, agitados respaldos de guitarras, estribillos insistentes, vocalidad lacerante, asuntos lúdicos y lúbricos…




Su enraizamiento en las pautas blues-rock se comprueba en el tema que cierra el álbum, “Night Prowler”, y su agresivo hard rock de influencias zeppelianas y stonianas en estupendas composiciones del trío Scott/hermanos Young (Angus y Malcolm), como “Touch Too Much”, “Walk All Over You”, “Girls Got Rhytm”, “Shot Down In Flames” o la homónima de álbum, todo un clásico del proceder y sentir de esta formación australiana, todo un icono del mejor, directo y más sudoroso rock’n’roll.