Dirección: George Stevens.
Intérpretes: Ginger Rogers, James Stewart, James Ellison, Charles Coburn.
Con guión de Ernest Pagano (“Amanda”, “Señorita En Desgracia”) y P. J. Wolfson (“La Indómita”, “La Pequeña Rebelión”).
Sinopsis
El profesor de botánica Peter Morgan (James Stewart), hijo del estricto rector (Charles Coburn) de la Universidad de su pequeña ciudad, Old Sharon, se enamora en Nueva York de una cantante de cabaret llamada Francey (Ginger Rogers) y se casa con ella el siguiente día de conocerla. Cuando ambos llegan a Old Sharon, Peter y Francey deciden postergar el comunicado de su enlace y ocultar momentáneamente su boda ante su familia.
Crítica
No tiene la vivacidad ni el ingenio ni el enloquecimiento en caracteres y situaciones de “La Fiera De Mi Niña”, pero esta producción RKO dirigida por el todoterreno George Stevens es un válido ejemplo de la ‘screwball’ de los años 30.
Ginger Rogers y James Stewart, tras un flechazo en la Gran Manzana, se convierten en una pareja autoreprimida en su sinceridad ante la presunta severidad paterna y una visión clasista de las relaciones en una pequeña localidad propicia al chismorreo.
La trama romántica de engaño, falsa identidad de ambiente universitario y peculiar relación familiar con rebeldía ante el autoritarismo intolerante en un progreso de previsible desenlace, se maneja con altibajos rítmicos y cómicos, pero posee momentos memorables de humor, en especial la tremenda pelea, con violencia de tebeo, entre Ginger y Frances Mercer… bofetadas, puñetazos, patadas, tirones de pelo… y el vaivén final de Willie Best en el tren contagiado de las “penurias” de Ginger y Beulah Bondi mientras reparte cigarros y sándwiches de jamón.
El plantel de intérpretes es excelente y amplio, con un destacado James Ellison como primo de James Stewart y con el simpático Franklin Pangborn en su habitual papel de recepcionista. Incluso sale brevemente Hattie McDaniel, un año antes de convertirse en la Mammy de “Lo Que El Viento Se Llevó”.
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