• Por AlohaCriticón

pendulum creedence clearwater revivalCrítica

Sexto LP de esta incomparable banda. La Creedence nunca defrauda pero es que además en este disco alcanzan la perfección. Curiosamente la aparición de esta grabación en el mercado suscitó bastantes críticas negativas tachándoles poco menos que de vendidos.

Nada más injusto. La CCR ya había sacado cinco maravillosos LPs con anterioridad y corría un riesgo evidente, el de la reiteración y el agotamiento de ideas. Pendulum nos suena a Creedence, pero con un sonido mucho más depurado, con una presencia fortísima de la base rítmica (tanto Stu como Doug están espléndidos) y con la incorporación de teclados y vientos que, lejos de desentonar, refuerzan la compactación de todos los sonidos.



La guitarra y la voz de John son la guitarra y la voz de John. Igual de eficaz que siempre, igual de característico, quizá mejorado gracias a la experiencia adquirida.

Por su parte, para Tom, éste será su disco de despedida. En este álbum se alejan de los ritmos country para investigar en otras tendencias hasta el momento vírgenes para ellos.

Pero la grandeza de Pendulum no reside únicamente en su sonido, sino también en que cuenta con diez espléndidas composiciones firmadas por John Fogerty, entre las que se encuentran varios de los mejores temas de su historia.




El disco se abre con el estupendísimo “Pagan Baby”, que tras un inicio magistral progresa para desembocar en una maravillosa parte instrumental (muy al estilo del inicio de su disco anterior).

Pasamos a ritmos más étnicos con la reconfortante “Sailor’s Lament” y los vientos nos arrastran a la rítmica Chameleon, donde saxos y trompetas junto con el teclado replican perfectamente a la voz de John que suena especialmente bien en este tema.

Qué decir de la celebérrima “Have You Ever Seen The Rain?”, quizá el tema más famoso de la Creedence, muy en la onda de sus medios tiempos cargados de angustia y pesimismo. Y llegamos al momento cumbre de esta obra; “(Wish I Could) Hideaway” es, en mi subjetivísima opinión, la mejor creación de la banda. Una lenta con un órgano impecable y una voz que llega a su máximo nivel de sentimiento y fuerza; como un huracán acosando a una puerta desvencijada.


En “Born To Move” (muy del estilo de “Cameleon”), recuperamos la soltura y el optimismo, solo de bajo incluido, para rematar nuevamente con una estupenda salida instrumental. A partir de aquí se acaban las sorpresas y encontramos una Creedence más reconocible.

“Hey Tonight” es (junto a “Molina”) quizá el tema más fiel a su trayectoria, Fogerty puro, y uno de los más populares de su repertorio. “It’s Just A Thought” es otra lenta magnífica de las que nos tienen acostumbrados (parece que no les costaba nada componerlas e interpretarlas).


“Molina”, lo dicho, rock clásico y divertido marca de la casa. Para terminar “Rude Awakening #2”, una pieza instrumental que tras una melódica introducción deriva en un desfase parecido al que incluyeron al final del “Suzie Q” de su primer disco, siendo la única parte desechabe de éste.

Pues esperando haber hecho en parte justicia a este péndulo maldito os recomiendo su audición para solaz y disfrute de vuestras mentes. Cuatro musicos y diez canciones: pata negra.

Periko Gómez