Dirección: David Lewis.
Intérpretes: Tate Donovan, Grant Heslov, Valerie Breiman, Danielle von Zernek.
Con guión de Paul Brown (“Patinar o Morir”), Michael Dugan y Michael Zand (“Play Nice”).
Sinopsis
Chuck Upton (Tate Donovan) ha terminado los estudios. Su padre le consigue una entrevista con un poderoso industrial, Louis Faciano (Robert Stack), para poder trabajar en sus empresas.
Faciano le encarga una misión a Chuck, llevarle al lago Tahoe un Porsche que le ha comprado a su hija por su cumpleaños.
Sin embargo, el mejor amigo de Chuck, Wally Wilder (Grant Heslov), pretende ir a Santa Mónica, en donde se está celebrando un concurso de belleza.
En el transcurso del viaje, el coche es robado y los amigos descubren que es el regalo del citado concurso.
Crítica
Tendrían que estar muy necesitados de pasta Robert Stack, Elizabeth Ashley y Leslie Nielsen para formar parte de esta penosa película conocida también como “Escapada Sin Freno”.
Quien espere un producto tipo “Porky’s” o “La Revancha De Los Novatos”, de cachondeíto juvenil ochentero con ambiente estudiantil y el sexo como eje, que se olvide.
Este film, en su coyuntura cronológica, pretende ser una comedia al estilo John Hughes (“El Club De Los Cinco”, “Todo En Un Día”), siendo su resultado una aburrida ‘buddy movie’ de serie B con humor ramplón generado por dos veinteañeros bastante pesados metidos en líos con criminales, policías, mises en bikini…
No falta el romance, tan precipitado como previsible, además de la música new wave en secuencias de acción sin chispa ni gracia (se salva mínimamente en el humor, siendo muy generoso, algunos momentos de la pareja policial dispar).
Fichas en AlohaCriticón