Crítica
El grupo de Birmingham, Editors, instalado de lleno en la música electrónica tras el giro dado en años previos que alteró sus inicios rock de influencia post-punk.
La banda co-produce con Blanck Mass este disco, “EBM”, el séptimo en estudio del grupo.
Play…
“Heart Attack” hace sonar un ritmo electrónico dance tribal con dinámica percusión, lejanos ramalazos guitarreros y densidad en sintetizadores.
Casi seis minutos para el baile con el melodramático Tom Smith afirmando que nadie te amará como él… te impacta como un ataque al corazón.
Cuidado con los infartos.
En “Picturesque” parecen inspirarse en el eurodance 90s con contrapuntos vocales y un ritmo frenético.
Intenso dance, melódico y con preguntas “pintorescas”.
Más sonidos rápidos para la discoteca con “Karma Climb”, intro con riff de guitarra y una evolución con híbrido entre New Order y Giorgio Moroder.
El ritmo vuelve a ser urgente, ansioso, con Smith presumiendo de sentimiento… tienes que sentirlo, si no lo sientes nunca sabrás lo que transmite.
Un corte con variantes para agitar de manera suficiente la estructura melódica.
“Kiss” dura casi 8 minutos.
La intro es Moroder y Bronski Beat con desarrollo entre el italo disco y los primeros Depeche Mode del talentoso Vince Clarke con sus coloristas arreglos de sintetizadores.
Las constantes rítmicas, enérgicas, son similares a las anteriores canciones.
Tom Smith va a salir de noche, ¿qué pinta tengo esta noche?
Se siente bien, hay cierta ironía, y a la disco… los besos, en estribillo-himno, le llenan de luz.
“Silence”, otra pieza larga de casi 6 minutos, muestra el registro barítono/crooner de Smith en una intro oscura, espacial, con un estribillo repetitivo fijando emociones de desamparo emocional… todo este silencio, cuando por fin despertemos, te echo de menos.
Contraste entre interpretación pausada, reflexiva, con el ritmo rápido mecánico en un corte con interesantes variantes de tempo y contrastes de sonido/estilo.
“Strawberry Lemone” es un tecno-glam-industrial con distorsión vocal y coctelera Bowie/New Order/Technotronic.
Buscan efectos de paranoia con percusión en golpeo permanente y en un escapismo idealizado de pareja… busco a alguien en quien perderme.
“Vibe” es el corte dance pop más cercano al italo disco 80s y sus derivaciones británicas y/o alemanas.
Podría cantarlo Den Harrow en 1985.
Canción de baile, luminosa, directa, melódica.
“Educate” es un tema tenso, catártico dance con estilo y un buen estribillo.
No eduques… no adoctrines.
Vuelve la paranoia con los arreglos de sintetizadores de “Strange Intimicy”, mezcla entre Kraftwerk y el tecno gótico-industrial.
Otros 7 minutazos.
Buena atmósfera, la más oscura del álbum, con Tom desangrándose bajo la lluvia.
Se acabó la fiesta.