Dirección: Manuel Mur Oti.
Intérpretes: Marisa Mell, Richard Conte, Juan Ribó, Anthony Steffen.
Con guión de Emilio Martínez Lázaro (“La Saga De Los Drácula”, “Pascual Duarte”), Manuel Mur Oti (“Morir… Dormir… Tal Vez Soñar”, “El Escuadrón Del Pánico”) y M. Sirko (“Los Leones De San Petersburgo”, “7 En El Abismo”).
Sinopsis
Después de perder a la institutriz de su hijo Marcos (Juan Ribó), un muchacho violento que se ha quedado mudo tras la muerte de su madre, un millonario viudo (Richard Conte) contrata a la atractiva psicóloga Gina (Marisa Mell) para que cuide de él en su pazo gallego.
Crítica
La magnética presencia de Marisa Mell es lo más destacado de esta co-producción hispano-italiana rodada en Galicia.
Es un giallo menor, cuyos misterios giran sobre aspectos turbios de familia con maltrato y complejo de Edipo, maquinaciones criminales con falsa identidad, y atracciones amorosas con femme fatale entre cuarto personajes masculinos.
La atmósfera es intrigante, la trama mantiene el interés en su inicio introductorio, se altera un ambiente tranquilo con piano obsesivo como reflejo de inestabilidad mental, se intenta enrarecer de forma equilibrada el conflicto en escenarios de aislamiento rural con aspectos góticos y religiosos… pero el progreso del film no termina de compactar la historia de forma convincente, careciendo de personalidad y originalidad en cuanto a las relaciones entre caracteres, sus motivaciones, sus acciones y sus vínculos con el pasado, llegando a ser tales vínculos, esenciales para el relato, más cansinos que fascinantes.
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