• Por Antonio Méndez

suede-autofiction-albumCrítica

Las huellas post-punk de Suede aflorando más que nunca.

Sonidos tensos, oscuros, agrios, angulares…

El grupo londinense en un álbum compacto de memoria y catarsis, de comunión con su público, de romanticismo o de liberación de emociones.

Producido por Ed Buller, se abre con “She Still Leads Me On”, sentido recuerdo de Brett Anderson a su madre… cuando miro al cielo me guía…

Intensidad y recuerdos.
Estribillo de estadio.
Falsete para acentuar puntualmente la emoción.
Entre el glam y el post-punk en medio tiempo.




suede-autofiction-critica-review“Personality Disorden” es uno de los mejores cortes del disco.

Estupendo riff guitarrero de Richard Oakes, himno estribillo, potente ritmo con Simon Gilbert aporreando con fuerza la batería, declamación discursiva y reflexiones sobre la fugacidad de la vida desde un trastorno de personalidad.

Recuerdos de adolescencia en “15 Again”.
Es una apreciable canción de revival post-punk con densos arreglos, tan efervescente en su tempo como la edad que rememora Anderson.

Se calma el tempo con “The Only Way I Can Love You”, balada romántica con marañas de guitarra y sintetizador.
Pegadizo estribillo.

“That Boy On The Stage” fija una imagen de cantante/frontman en el escenario.

Su sonido, con arreglos de primera, mezcla el glam rock con el blues rock y el post-punk con una expresión teatral y excelentes variantes vocales con apoyo de un coro.




Vuelven las baladas con “Drive Myself Home”, tema lento con piano y arreglos orquestales de Neil Codling.

Reflexiones tópicas sobre recuerdos amorosos en viaje nocturno en carretera.

“Black Ice”, con un riff de bajo de Mat Osman dominando la pieza lenta, muestra a Brett Anderson en modo 90s.

Afectado, con falsete, casi hipeo, y de nuevo un sugerente híbrido entre glam y post-punk.

“Black Ice” es otro de los mejores momentos con texto críptico y buen enfoque de atmósfera.

Sobre hielo negro sin faros.
Fuera de control.
Liberación… sin manos en el volante.




También logra una interesante atmósfera, melodía y texturas “Shadow Self”, danzas entre sombras, en soledad… no quiero a nadie.

Osman dinámico en el tenso bajo a lo Simon Gallup, reverb, fraseo, cuerdas…
Más huella post-punk.

“It’s Always The Quiet Ones” suena en su primer tramo los Cure con un sonido post-punk/gótico con punteos atmosféricos, sintetizadores y variantes de ritmo.

El texto señala a los que están en sombras, los que crean los problemas.
¿Quiénes serán?

“What I Am Without You” es uno de los cortes más flojos del disco, con piano, es una declaración de “amor” a los fans.
Sin ti no soy nada.

Aburrido.

Se cierra “Autofiction” con “Turn Off Your Brain And Yell”, liberación con catarsis, escapismo con griterío bajo el sol…

La influencia post-punk/gótica de este LP no podría terminar con un ejemplo más demostrativo.