Crítica
El matrimonio Alaine Moore y Patrick Riley son Tennis, un dúo pop de Denver, autores y productores de sus propias composiciones, tonadas delicadas, dulces, románticas, que fusionan, entre otros sonidos, el dream pop y el soft rock.
“Forbidden Doors”
La apertura es un corte pop en medio tiempo de evocación romántica expresada con Alaine en voz melosa, sentida, adornada con arreglos sofisticados.
Destaca el uso de teclados.
“Glorietta”
Retratan aquí estelas químicas, campos magnéticos, miradas al cielo…
Canción lenta con acústica que se queda en nada cuando, por el tema, podía dar para mucho.
Van por otro lado.
“Let’s Make A Mistake Tonight”
Momento pop con noche de amantes en busca de acciones especiales, de escapismo y retozo.
Pegadizo ritmo en templado tempo, con sintetizadores en percusión dance pop tribal, retozona guitarra disco-funk y buena melodía.
Es una de sus mejores canciones en este álbum.
“One Night With The Valet”
Esta balada se inicia con piano soft rock 70s, voz quebradiza, emocional, y enredados arreglos vocales que alteran un tanto su estructura sencilla.
Idónea para la radiofórmula, como unos Cardigans en laxitud.
“Pollen Song”
Guitarra acústica en un melódico corte interpretado con estilo, de más ritmo que la media del LP.
Romanticismo tierno en modo pop de salón.
“Hotel Valet”
Otra balada, en este caso lo que parece un ligoteo entre trabajadores de hotel.
Del montón, a lo Martika.
“Paper”
El repetido concepto musical soft pop luminoso, lento, delicado y sentimental del grupo, aquí más revestido de influencias 60s, con piano eléctrico, flauta, teclado a lo Beach Boys, concepto Free Design…
No está mal.
“Gibraltar”
De paseos por Gibraltar en una pieza pop “más de lo mismo”.
“Never Been Wrong”
Una guitarra acústica suena en la intro con la canción incrementando su ritmo y añadiendo toques psicodélicos sunshine pop y sonidos eléctricos en una estructura más trabajada que otras piezas.
Los textos no están mal, en esta ocasión empleando incluso el latín.
“Pillow For A Cloud”
De vuelta a la lentitud, final en plan canción de cuna con fondo folk y armonías con la voz doblada de Alaine.
No está mal el puente que evita la rutina perezosa del tema.
Para dormirse entre nubes. A pierna suelta.