• Por Antonio Méndez

cult-under-midnight-sun-albumCrítica

“Under The Midnight Sun” es un disco de The Cult, banda inglesa que conoció sus mejores momentos en los años 80, en especial cuando cruzaban el rock post-punk de toques góticos con la psicodelia.

Lo de ahora es básicamente arena rock, casi todo en medio tiempo.

Tom Dalgety, colaborador de los Pixies, produce un disco de solo 8 canciones que se inicia con:

“Mirror”.
Escapismo de amantes en la noche, entre alucinaciones y espejos.

El riff del guitarrista Billy Duffy recuerda al período atmosférico post-punk e Ian Astbury canta en modo crooner afectado y apasionada.
Intensa percusión de Ian Matthews.

Una canción que, como otras del LP, podría ser cantada por U2.




the-cult-critica-review-2022“A Cut Inside”
Acordes a lo The Who y percusión tribal en un rock estilo post-grunge.

Estribillo melódico y texto lírico de desencanto, descreimiento ante tanta mentira.

En “Vendetta X”, historia de venganza con imaginería de luchas piratas, vuelven a sonar a U2 con un tempo al galope.

Destacada pirotecnia guitarrera de Duffy, los teclados de Damon Fox también se hacen notar y el estribillo es pegadizo, simple, con coros dulzones.

Canta Ian Astbury pero podría hacerlo Bono.


Más ritmo cabalgante en el single “Give Me Mercy”.
Convive el rasgueo acústico con el riff melancólico eléctrico.

Otra vez el estribillo, con petición de misericordia, de piedad…. es fácil de recordar, punteado por Duffy.

Canta Ian Astbury pero podría hacerlo Morrissey.

Más ritmo galope en “Outer Heaven”, intro atmosférica y lenta, con sintetizador.

Es repetitiva, con orquestación.
Formulista en estructura, curiosa en texto: fantasmas, gruñidos, bestias, pájaros dorados… la vida se desvanece.




Más de seis minutos dura “Knife Through Butterfly Heart”.

Es una canción con un comienzo lento en plan bossanova que podría interpretar Chris Rea (el de “On The Beach”) y que eleva su ritmo a los dos minutos en un progreso arena rock con suficiente intensidad dramática y orquestación ligada al primer tempo por la guitarra de Duffy.

Es el corte más elaborado del álbum, con tramos instrumentales disfrutables.

Buen riff el de “Impermanence”, un post-punk gótico de hermosura rota, de lágrimas arañadas, que les lleva a su mejor etapa: los 80.

Termina el disco con la pieza que le da título:
“Under The Midnight Sun”.

Es una balada orquestada con Ian como barítono y pretensiones épicas.
Aburre más que nada.

Entorno de sol, con más criaturas salvajes y más lágrimas.

Puntuación

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