• Por Antonio Méndez

un tranvia llamado deseo cartel posterDirección: Elia Kazan.
Intérpretes: Marlon Brando, Vivien Leigh, Kim Hunter, Karl Malden.

Con guión de Tennessee Williams (“El Zoo De Cristal”) y Oscar Paul.

Sinopsis

Stella (Kim Hunter) vive en Nueva Orleáns junto a su marido, Stanley Kowalski (Marlon Brando), un inmigrante polaco de fuerte carácter.
A su hogar llega Blanche DuBois (Vivien Leigh), cuya presencia generará tensiones en la familia.

Crítica




tranvia-deseo-critica-review-alohacriticonMezcla de drama y romance en ambiente familiar dirigido por Elia Kazan en su primera colaboración con Marlon Brando.
Después llegarían “¡Viva Zapata!” y “La Ley Del Silencio”.

Adaptando una obra teatral de Tennessee Williams con las constantes del autor trasladadas con intensidad por Kazan:

Tensiones en familia
Observaciones sociales
Paroxismo…

El film, producido por Charles k. Feldman, sonidos jazz de Alex North y un guión de espléndidos diálogos escrito por el propio Tennessee Williams junto a Oscar Saul, es un recomendable melodrama sureño destacado por el calado psicológico de unos personajes complejos, desorientados, traumados, en permanente conflicto, movidos por el ansia, por el deseo, la atracción.




Kazan agita las emociones creando una atmósfera vibrante de confrontación, de insanidad, con excelentes interpretaciones.

Marlon Brando, con camiseta sudada, se aupó al estrellato tras su debut un año antes con Fred Zinnemann en “Hombres”, y sus tres compañeros de reparto, Vivien Leigh, Karl Malden y Kim Hunter, lograron los tres un Premio Oscar.

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Elia Kazan
Marlon Brando
Vivien Leigh
Karl Malden


tranvia-deseo-criticas-peliculasUna dama del sur de los Estados Unidos llamada Blanche DuBois (Vivien Leigh) va a residir al hogar de su hermana Stella (Kim Hunter), quien esta casada con Stanley Kowalski (Marlon Brando).
Su presencia y su estatus social alterarán el ambiente de esa comunidad hasta límites insospechados…

Obra maestra del séptimo arte basada en un texto de Tennesse Williams dirigida por Elia Kazan.

La principal virtud de esta película se advierte rápidamente, en unas presentaciones de los personajes muy efectivas, cortando diálogo del texto original y cambiándolo por imágenes. Dando una mayor presencia cinematográfica, y consiguiendo en muchos minutos romper la teatralidad del original. Sin embargo, sobre todo debido a los bruscos finales de las escenas en el original de Williams, hay momentos donde es fácil darse cuenta que esto es una obra de teatro.



Hablar de “Un tranvía llamado deseo” y no alabar a Marlon Brando es poco menos que un sacrilegio.
Su interpretaciones tan brutal que te deja embobado mirándolo, sin prestar atención a nada más.
Es impresionante como con una sola mirada puede causar miedo, como una expresión de su cara expresa más que miles de muecas de otros “actores” del Hollywood actual.
Ningún otro actor podrá jamás interpretar a Stanley Kowalski, porque ningún actor jamás se acercará a la maestría de Brando.

Sin embargo seria injusto no alabar también la interpretación de Vivien Leigh, porque su construcción de mujer del sur, de reina de la ilusión, de personaje frustrado que sólo busca amabilidad es sencillamente perfecta.
El miedo en sus ojos es real.
Su empequeñecimiento delante de Stanley te hace sentir lastima, éste fue el único personaje que interpretó digno de compararse a Scarlata O’Hara.
Ambos actores consiguieron una química brutal e irrepetible.

En un plano más secundario, Kim Hunter ofrece otra magnífica interpretación digna de elogio.

La adaptación del guión es muy complicada, especialmente porque el original no tiene desperdicio.
Sin embargo la adaptación realizada por Oscar Saul es muy efectiva. En ningún momento se pierde la construcción de los personajes, nunca se tiene la sensación de que faltan partes (como ocurre con muchas adaptaciones), y algunos cambios de decorado ayudan a romper un poco la teatralidad que como ya dije antes no se consigue eliminar por completo.




La batalla entre Blance y Stanley es inmensa, y esta perfectamente expresada en unos diálogos fruto de la pluma cínica de Tennnessee Williams. Y todo lo que Blanche busca esta perfectamente resumido en la escena con el doctor tratandola con amabilidad.
Eso es lo unico que ella busca, amabilidad, con amabilidad la puedes llevar a donde quieras, pero Stanley no lo ve.
Él usa la violencia porque es la unica manera que encuentra de expresar sus sentimientos, la violencia y el sexo. Y la última línea de Blanche: “Siempre he dependido de la amabilidad de los extanios” resume perfectamente a un personaje solitario y triste.
A Stanley lo resume perfectamente una sola mirada de Brando.
Pero sobre el papel es posible ver que a pesar de todo le horroriza estar solo, que necesita ser el jefe, y que no puede ver su hábitat invadido.

Banda sonora de ensueño para acompañar perfectamente la acción y una de las mejores fotografías en blanco y negro de la historia ayudan a que esta cinta tenga la suerte de contar con muchas escenas maestras, como la antológica reconciliación entre Brando y Kim Hunter, la violación de Vivien Leight o la salida de ésta acompañada por el medico. Escenas maestras.

Sin embargo el final de la obra de teatro es mucho mejor que el de la película, el cual sabe a censura, en fin… no importa. Por ver a Brando tirar un vaso contra la pared merece la pena tragarse lo que sea.
Maravillosa película.

Pataff

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Puntuación

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