• Por Javier Platas

fountains-of-wayne-disco-1996Crítica

Debut en disco grande de una de las mejores bandas de power pop aparecidas en el resurgir que vivió el género en los años 90.
Liderados por los productores y compositores Adam Schlesinger (guitarrista, vocalista, multiinstrumentista y productor en solitario de este disco) y Chris Collingwood (cantante y guitarrista), la banda neoyorquina se dio a conocer a mediados de los 90 con este magnífico trabajo que, con una producción contemporánea, conjugaba a la perfección la exquisitez melódica de los grupos de la Invasión Británica de los años sesenta y de los nombres importantes del power pop 70’s con unas agradecidas dosis de energía guitarrera, dando como resultado una sucesión de canciones frescas, directas, con sobrios pero efectivos arreglos… un disco que aúna magistralmente diferentes tonos que van desde la melancolía hasta la jovialidad pasando por la ironía o el humor.
Temazos como “Sink To The Bottom”, “She’s Got a Problem”, “Barbara H.”, “Sick Day” o “Please Don’t Rock Me Tonight” se encuentran entre lo más destacado de un álbum sensacional, que aún sería superado por posteriores maravillas del cuarteto estadounidense como “Utopia Parkway” (1999) o “Welcome Interstate Managers” (2003).